La nueva versión de Boca se va exhibiendo de a poco. La impronta que le imprime Miguel Russo, se nota solamente con observar la postura que toma el equipo desde el comienzo del juego. A diferencia de lo que se veía con Gustavo Alfaro, el plantel se ubica en el campo rival, y a partir de ahí intenta apoderarse de la iniciativa del desarrollo.
La línea de tres volantes que componen Salvio, Fernández y Villa es la que se encarga de la elaboración ofensiva, con la combinación exacta entre la técnica y la velocidad. Fernández es el que más utiliza la creatividad, mientras que los otros dos aportan habilidad y rapidez.
En una acción que protagonizaron precisamente Villa y Salvio, el local terminó convirtiendo un gol a través de Soldano. El ex Unión definió con un toque suave, luego de capturar un rebote en el arquero por un tiro de Salvio.
La tarea de Campuzano es otro de los puntos positivos de Boca. El colombiano se posiciona detrás de esa línea de tres, y recupera la pelota para distribuirla con precisión. Campuzano, a partir de buenas actuaciones, le ganó el puesto a Marcone.
Boca, con el resultado a su favor, empezó a abrir más la cancha y utilizar los costados para seguir atacando, ante la falta de orden que ofrecían los tucumanos. Lucchetti fue exigido varías veces, y el local estuvo cerca de aumentar la diferencia.
Soldano es el que permanece más tiempo en el área, y Tevez es quien se mueve unos metros más atrás para encarar de frente al arco. Lo que todavía debe ajustar es el aspecto defensivo, en donde continúa mostrando algunas fallas, principalmente en las jugadas detenidas.
Atlético Tucumán tenía pocos recursos para revertir la situación, debido a que inclusive no contaba con sus mejores hombres, ya que habían sido preservados para la revancha por la Copa Libertadores. Lo único a lo que podía apostar era a algún contraataque.
El partido no se modificó en el segundo tiempo, y Boca siguió siendo el dominador. El problema pasó a ser la falta de definición en el área. La entrada de Alustiza le dio más presencia en el ataque a los visitantes.
Boca fue bajando su intensidad, y lentamente dejó que los tucumanos se adelantaran en el terreno. La pelota ya no era controlada por el local, y el peligro de que se produjera el empate de Atlético estaba latente. El técnico Zielinski fue acumulando gente en ofensiva para complicar la salida de Boca desde el fondo, y le fue dando resultado. Melano se juntaba con Alustiza y complicaban a la última línea local.
Russo decidió el ingreso de Reynoso para ver si podía adueñarse nuevamente de la pelota, ya que el equipo había perdido la posesion de la misma. La incertidumbre se fue adueñando también del público, que pedía reacción a sus propios jugadores.
Los últimos minutos encontraron a Boca esperando que pasara el tiempo, para tratar de que la punta del certamen no se le escapara. Finalmente, el ingresado Abila marcó el segundo de penal en el descuento.
A cuatro fechas para el final, el equipo no termina de definir su personalidad, aunque algunos de los síntomas que va adquiriendo son para destacar.
Síntesis
2 BOCA JUNIORS: M. Díaz; Buffarini, L. López, Izquierdoz, Fabra; Salvio, Campuzano, G. Fernández, Villa; Tevez, Soldano. DT: Russo.
0 ATLETICO TUCUMAN: Lucchetti; Toledo, G. Ortíz, M. Ortíz, Monzón; Carrera, Bravo, J. Fernández, Heredia; Melano, Lotti. DT: Zielinski.
Estadio: Boca. Arbitro: Mauro Vigliano. Goles: 22m Soldano (B); 95m Abila (B), de penal. Cambios: 62m Alustiza por Heredia (AT), 67m J. Toledo por Carrera (AT), 72m Acosta por J. Fernández (AT), 74m Reynoso por Tevez (B), 77m Obando por Villa (B), 87m Abila por Soldano (B).