La compañía Vicentín, una de las mayores agroexportadoras del país, presentó este lunes la apertura de un concurso preventivo. Lo hizo en el Juzgado de Primera Instancia Distrito número 4 en lo Civil y Comercial de la segunda nominación de Reconquista, en la provincia de Santa Fe. La empresa aseguró que busca rehabilitar su operatoria industrial y comercial, mantener los puestos de trabajo y reestructurar sus pasivos. La medida llega luego de haber recibido un pedido de quiebra y decenas de medidas cautelares por parte de sus acreedores. Fuentes del mercado consideran que con la convocatoria la exportadora podría obtener una quita y volver a operar.
“La empresa perseguirá sin descanso sus objetivos prioritarios de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria y concretar una reestructuración de sus pasivos en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa”, dice el comunicado en el que se anuncia la apertura del concurso preventivo. Desde principios de diciembre, cuando la empresa declaró un “estrés financiero”, la compañía se encuentra frenada, y hay temor por el futuro de los 2000 productores afectados y los 800 trabajadores que se desempeñan en las plantas de Ricardone y San Lorenzo. “A nuestro personal le anticipamos que el camino adoptado permitirá su retorno al trabajo más rápidamente”, promete la empresa.
Además, el comunicado de Vicentín se refiere a las negociaciones que lleva con sus acreedores. “Seguiremos manteniendo las conversaciones avanzadas con el Banco Nación, otras instituciones oficiales y el resto de las instituciones financieras, para llegar a un acuerdo apoyado en un plan de negocios sustentable en el marco de este nuevo contexto”, establece el texto.
Con la convocatoria de acreedores, la empresa de 90 años de trayectoria asegura que logrará “atravesar esta difícil coyuntura”, recuperar la producción y “el bienestar” de todas las comunidades con las cuales interactúan. Los acreedores consideran que con esta judicialización, Vicentín busca lograr una quita y un plan de pagos. El concurso frena las ejecuciones y los pedidos de quiebra, y las negociaciones se realizan a través del juzgado. La justicia chequean los créditos y los acreedores presentan las formalidades que justifican la deuda, para que se realice un estado de situación.
Antes de llegar a esta situación, el 24 de enero pasado, Vicentín presentó una oferta de Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) a sus acreedores para evitar el concurso preventivo. En el mercado, una de las hipótesis de por qué evitaron inicialmente el procedimiento preventivo de crisis fue para no mostrar ante la justicia los números oficiales. “Vicentín dice que no puede pagar porque tiene una deuda multimillonaria, pero, ¿Qué pasaría si muestra sus papeles y no está tan mal? ¿O si se descubre que algún acreedor del exterior es en verdad un socio?”, son algunas de las teorías entre los acreedores.
Vicentín intentó mantener negociaciones privadas, sin antes ir a la justicia, con la presentación de la propuesta, que constaba en que toda la deuda quedaría dolarizada y sin quita. Prometían un pago inicial del 20 por ciento del crédito, con un mínimo de 30 mil dólares o la suma menor a la que asciende el crédito, mientras que el 80 por ciento restante al final del octavo año contado desde la homologación. La propuesta encontró resistencias y las empresas proveedoras presentaron medidas cautelares para cobrar lo adeudado. El 6 de febrero uno de los acreedores realizó un pedido de quiebra. Se trató del grupo Gagliardo Agrícola Ganadera (Gagsa), que realizó la presentación ante el juzgado Civil y Comercial 14 de Rosario.
El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa, con 18 mil millones de pesos. Le siguen el Provincia con 1600 millones y luego el Banco de Industria y Comercio Exterior (BICE) con 5 millones. El jueves pasado se juntaron los directivos de estos bancos para unificar criterios y llevar a cabo la misma negociación. Pese a que Vicentín hizo una propuesta, formalmente no hubo nada acordado. “Para renegociar, van a tener que incrementar las garantías y presentar un plan formal de negocios que constate cómo van a hacer frente a la deuda”, informaron desde el Banco Nación. Según un informe elaborado por Claudio Lozano, director de esta entidad, Vicentín es una de las 6 empresas más grandes del país por lo que es “insólito” que hablen de un “estrés financiero”. Además, investigan el millonario préstamo que otorgó el banco durante la gestión de Javier González Fraga. “Fue un trámite irregular aprobado por la gerencia y no por el directorio”, afirmó. El préstamo superó los límites a los que podía acceder en función de la normativa fijada por el Ente Regulador para Grandes Empresas. La empresa fue uno de los principales aportantes de campaña de Juntos por el Cambio y comenzó a incumplir los pagos tras la derrota de Macri en las elecciones primarias.