El canciller Felipe Solá viaja este martes por la tarde rumbo a Brasil donde el miércoles tiene previsto el primer encuentro bilateral con su par Ernesto Araujo, en la búsqueda de acercar las posiciones de los dos principales socios del Mercosur, un vínculo muy complicado en los últimos tiempos. Si, como es de esperar, todo marcha sobre ruedas, luego el presidente Jair Bolsonaro recibirá en su oficina a la comitiva argentina en una señal de distención.
Solá viajará junto al embajador designado Daniel Scioli, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, el secretario de Relaciones Económicas Jorge Neme y el jefe de asesores de Cancillería Guillermo Justo Chaves. Hasta ahora, Solá sólo mantuvo una charla con videoconferencia con Araujo, así que será su primer encuentro cara a cara. Dadas las diferencias políticas que evidencian ambas gestiones, el objetivo es darle al viaje un matiz principalmente comercial. Uno de los motivos de conversación será qué hacer con el arancel externo común, una de las marcas que distinguen al Mercosur.
Beliz, por su parte, mantendrá un encuentro con el influyente jefe de gabinete de la Presidencia, el general Augusto Heleno. Lo llamativo de la presencia de Beliz es que en estos días quedó confirmada su candidatura a la presidencia del BID, un cargo para el que Brasil también lanzó a la economista Maria Silvia Bastos, ex titular del BNDES. En la Cancillería se ilusionaban con la posibilidad de que el viaje cambiara la situación y Braasil se sumara a los apoyos a Beliz. Habrá que esperar.
En cambio, lo que estaba confirmado era que Bolsonaro recibirá a Solá y sus funcionarios, siempre y cuando no ocurra ningún imprevisto, algo que con el presidente de Brasil nunca se sabe. La semana pasada calificó en tono despectivo al gobierno de Alberto Fernández como "socialista" y al otro día dijo que estaba dispuesto a recibirlo cuando lo considerara conveniente.