En Racing, después de la histórica victoria sobre Independiente con dos jugadores menos del domingo por la noche, las heridas no duelen y el cansancio no se nota. A pocas horas de quedarse con el clásico de Avellaneda, el plantel de Sebastián Beccacece volvió al trabajo en el predio Tita Mattiussi del Cilindro este lunes por la tarde entre banderas de agradecimiento y sonrisas por doquier.
Una de las áreas más atareadas de la feliz jornada académica fue la enfermería. La nutrida lista de lesionados que dejó el duelo frente al Rojo contabiliza a Nery Domínguez con una luxación de hombro izquierdo que lo dejará afuera de las canchas por varias semanas (y que le permitió finalizar con el brazo sostenido por su camiseta "a lo Tata Brown" en el Mundial de México '86) y cuatro puntos de sutura en el cuero cabelludo; a Darío Cvitanich con un herida cortante en la ceja izquierda y a Javier García con un corte también en esa zona que le demandó tres puntos de sutura.
"Nunca me había tocado entrar como suplente. Volver a jugar después de tanto, en un clásico y haber ganado, me da mucha felicidad", declaró a TyC Sports el arquero, quien fuera una de las gran figuras del triunfo de Racing. García tuvo que ingresar sobre el final del primer tiempo por la expulsión de Gabriel Arias, sumando recién su duodécimo partido en Avellaneda desde que llegó a mediados de 2017.
Al ex Boca y Tigre le marcaron sólo un gol en sus últimos seis partidos y este viernes tendrá la oportunidad de alargar su buena racha cuando los suyos visiten a Colón en Santa Fe por la Superliga. "Estoy contento por todo lo que fue, que sea un clásico tiene un valor agregado y por cómo se dieron las cosa, fue aún más importante. Pero ya hay que pensar en lo que viene", agregó García.
La voz más esperada de la jornada fue la del chileno Marcelo Díaz, quien inmortalizó su recuerdo en Avellaneda al marcar el gol del triunfo. "No sé si será el mejor que hice pero sí el más gritado. En otra ocasión le hubiese pegado con fuerza, pero tal vez la mandaba a la tribuna. Quise asegurarla ahí abajo, no tuve la intención de que pase entre tantas piernas de jugadores", se jactó el volante de 33 años sobre el que fue nada menos que su primer tanto en 38 partidos con Racing.
"Aun cuando quedamos con nueve siempre creímos que lo podíamos ganar. En el primer tiempo fuimos muy superiores. Inclusive con la expulsión de Arias, igualmente nos mantuvimos en partido", dijo el volante que venía de ser suplente en la fecha pasada. "El hecho de estar o no, me lo tomo con tranquilidad. Somos un plantel muy competitivo. Y es el entrenador el que toma las decisiones. Esa pelea (con Sebastián Beccacece) la inventó un sector del periodismo que hace su trabajo por una red social. Ni siquiera va a la cancha, a veces", manifestó el jugador, sin identificar a quien lo involucró en ese hipotético conflicto.
Lo que sigue para Racing será una visita a Colón, este viernes en Santa Fe, para intentar sumar puntos y conseguir la clasificación a la próxima Copa Libertadores (hoy está quinto y acceden los primeros cuatro). Lo que sí está asegurada es la alegría. Y por larga data.