“Es la primera vez que el INAI se acerca al territorio", expresó Magdalena Odarda, y contó que regresó de Salta "con una angustia y la necesidad de volver, porque realmente hemos recorrido comunidades donde hay niños en situaciones muy vulnerables".
La presidenta del INAI se refirió al caso de un niño de dos años y medio, con síndrome de down "parece un bebé y tiene dos años y medio. El nene baja de peso en vez de subir, está en riesgo absouto. Lo que le han dicho en el hospital es que viva en una casa apta y que esté en condiciones. La casa es piso de tierra, techo de paja y barro y lleno de vinchucas”, explicó.
Odarda explicó, además, que "los caciques pidieron muchas cosas pero fundamentalmente agua. Ellos están padeciendo la falta de agua desde hace mucho tiempo, producto de la deforestación y el desmonte indiscriminado” e indicó que desde el INAI “hicimos el trabajo de tomar nota de cada comunidad que necesitaba agua. Aquellos que si tienen pozos los colocan en unos bidones que fumigan y están todos contaminados con agroquímicos”.