La líder de la Túpac Amaru, Milagro Sala, denunció penalmente al gobernador jujeño y a Leandro Despouy por intentar diseñar una estrategia común contra Milagro Sala con el Fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, antes de la visita en mayo de la CIDH.

La denuncia presentada por Sala se basó en la investigación de Horacio Verbitsky, que el 15 de enero develó en este diario el intercambio de mails entre el abogado Federico Wagner, que representó al gobernador Morales en la querella, y dos piezas claves en la detención de Sala: Clara de Langhe de Falcone, “Titina”, quien preside el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy y Miranda, el fiscal de Estado que en enero de 2016 presentó la acusación contra la líder de la agrupación.

“La idea sería que, cuando se presenten los integrantes de la Comisión Interamericana a nuestro país, puedan recibir el testimonio de las personas que han sufrido algún modo de coerción, o trato denigrante por parte de Milagro Sala, que justifique el mantenimiento de su prisión preventiva”, explicaba Wegner a Falcone en un mail del 9 de enero de 2017.

Cabe recordar que en octubre de 2016 el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas sostuvo que la detención “es arbitraria” y exigió “al gobierno de la República Argentina liberarla de inmediato”. Un reclamo que también replicó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Estados Americanos y Human Rights Watch, y del cual se hizo eco hasta el Departamento de Estado de Estados Unidos. 

Milagro pidió ser considerada querellante en la causa y solicitó la indagatoria de Falcone, Miranda, Despouy, Morales y Wagner. “El objetivo de dicha operatoria, de acuerdo a las palabras del apoderado de Morales, sería que cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visite la Argentina, se le haga entrega de un documento en el que consten las agresiones sufridas por las supuestas víctimas de mi accionar”, sostuvo en la denuncia que presentó su abogada, Elizabeth Gómez Alcorta, que recayó en la Fiscalía Federal Nº 2, a cargo de Carlos Rívolo, del Juzgado Criminal y Correccional Federal 10, a cargo de Julián Ercolini.