El Colectivo Ni una menos brindó una conferencia de prensa en el CELS tras la cacería policial llevada adelante anoche contra mujeres que participaron de la marcha a Plaza de Mayo. Mariana Carbajal, periodista de Página/12, miembro de la comisión directiva del CELS e integrante del colectivo Ni Una Menos, abrió la conferencia y destacó la masividad de la marcha, junto a la diversidad del movimiento de mujeres expresada ayer. Dijo que “más de 250 mil mujeres marcharon en la Ciudad de Buenos Aires”, en una “jornada histórica” que “terminó con una veintena de compañeras detenidas”, que recién hoy fueron liberadas.
Laura Arnés, colaboradora del Suplemento Soy de Página/12 y una de las detenidas anoche, contó que los arrestos sucedieron dos horas después de la movilización y a varias cuadras de la plaza. “Nunca llegué a la Catedral, nunca llegué a la Plaza de Mayo, no estuve ahí en ningún momento”, afirmó en respuesta al intento de vincular el operativo policial con los incidentes registrados tras el acto.
Arnés relató que ella y una amiga fueron abordadas por policías de civil sobre Avenida de Mayo cuando esperaban a otra compañera que había ingresado al baño de una pizzería. Fueron empujadas por policías de civil, quienes ante el pedido de que se identifiquen respondieron con una violenta agresión: las tomaron del pelo y las tiraron al piso.
“Me empiezan a gritar que soy una negra de mierda y que por eso voy a ir a la cárcel. Que no me resista porque sino me van a romper los brazos”, contó la periodista. Luego las trasladaron tres cuadras a pie hasta los camiones policiales estacionados en Plaza de Mayo. “Todo el tiempo gritándome que iba a estar presa por negra de mierda, por haber participado de una marcha”, completó Laura. Añadió que luego en la comisaría las obligaron a desvestirse y algunas mujeres fueron manoseadas.
Maria Rachid, Directora del Instituto contra la Discriminación de la Ciudad de Buenos Aires, expresó que las detenciones fueron “claramente arbitrarias” y denunció que “no hubo ningún resorte ni del Ejecutivo ni del Poder Judicial que permitiera una intervención que liberara a las compañeras y los compañeros detenidos”. “El Poder Judicial tenía elementos para actuar con mayor celeridad y no lo hizo”, insistió.
A su turno, Paula Litvachky, directora del Área de Justicia y Seguridad del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), afirmó que lo sucedido anoche es “un mensaje que aporta incertidumbre sobre la vigencia del derecho a la protesta”, justo luego de una semana en la que hubo masivas movilizaciones: el lunes de docentes, el martes de los sindicatos y ayer del colectivo de mujeres.
“Hubo una situación de absoluto descontrol policial”, sostuvo Litvachky y denunció que el procedimiento de anoche “replica lo que intentaba hacer el protocolo antipiquetes: dar a la policía la posibilidad de hacer detenciones indiscriminadas post marcha”. A ello se agregaron hoy declaraciones de los ministros de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y de la Ciudad, Martín Ocampo, quienes avalaron el accionar. Ocampo fue entrevistado en el programa "Lo malo se ser Bueno", de AM 1110, Radio Ciudad, conducido por Marina Abiuso.
La directora del Área de Justicia del Celcs reiteró que hubo “detenciones indiscriminadas y masivas, sin orden judicial” y definió como “una cacería policial dos horas después de terminada la marcha” al operativo. “Son prácticas policiales que están prohibidas”, remarcó. Añadió que a ello le sigue el armado de causas para justificar la detención, lo que “da mensajes muy concretos de criminalización de la protesta”.
En tanto, Amnistía Internacional también condenó la detención indiscriminada y violenta de mujeres realizada anoche y recordó que la Argentina "ya fue condenada internacionalmente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la actuación de las fuerzas de seguridad locales", en el caso de la muerte de Walter Bulacio en una comisaría en 1991.