Un espectacular choque tuvo lugar en Mar del Plata, este miércoles, diez minutos antes de las 7 de la mañana, cuando el conductor en estado de ebriedad, al volante de un Renault, embistió dos autos estacionados, provocando que uno de ellos atravesara el paredón costero y cayera por la pendiente del Paseo Dávila, quedando clavado de punta contra el césped.
El hecho ocurrió a la altura de la calle San Luis y la costanera, muy cerca de la rotonda de Punta Iglesia. No se registraron heridos de gravedad.
El conductor del Renault, gris, se dirigía por la costa en sentido hacia el centro de la ciudad balnearia, cuando realizó una maniobra para intentar esquivar a un motociclista, que le hizo perder el control y chocar contra un taxi con licencia porteña y un Vectra gris que se encontraban estacionados.
Ambos vehículos estacionados quedaron muy maltrechos, pero el Vectra llevó la peor parte: por la fuerza del impacto, el auto atravesó el paredón y cayó por la pendiente que da al Paseo Dávila.
El control de alcoholemia realizado al conductor del Renault arrojó 1,16 de alcohol en sangre, por lo que el vehículo fue secuestrado.