Desde Villa Gesell
“No es conveniente”, fue la respuesta que hizo llegar a los medios locales el juez de Garantías de esta ciudad, David Mancinelli, para justificar la decisión de que la audiencia convocada para este jueves se realice sin periodistas ni público. “Era una mezcla explosiva”, consideró una fuente cercana al juzgado local, aludiendo a la presencia simultánea, en una misma sala de audiencias, de los ocho imputados detenidos y los medios nacionales. Se trata de la instancia previa para que el juez defina la situación procesal de los rugbiers que siguen presos y que deberían seguir tras las rejas, según el pedido que hizo la fiscal del caso, Verónica Zamboni. La decisión del juez Mancinelli se conocería este viernes.
El juez tiene cinco días corridos para decidir, desde que el lunes se presentó la imputación de la fiscal Zamboni. El reloj judicial se detiene el sábado, “pero no creo que se llegue a esa última instancia, la definición va a estar a más tardar el viernes, porque se trata de lo que en términos judiciales se llaman ‘plazos fatales’ porque se decide la cárcel o la libertad para las personas”, explicó una fuente consultada por Página/12.
Los ocho detenidos y su abogado defensor, la fiscal del caso y los abogados querellantes en representación de la familia de la víctima, Fernando Báez Sosa, tendrán 15 minutos cada uno para exponer sus razonas a favor y en contra de la prisión preventiva. El defensor de los rugbiers, Hugo Tomei, dijo en reiteradas oportunidades que seis de los diez acusados iniciales tendrían que estar libres “porque no hay pruebas en su contra”. Se especula que va a solicitar la libertad de cuatro y cuando mucho, propondrá la prisión morigerada, domiciliaria, de los cuatro que el considera como más comprometidos en la acusación fiscal.
La fiscal Zamboni, como resulta obvio, mantendrá su postura, mientras que los querellantes no sólo pedirán que sigan presos, sino que manifestarán su oposición a la libertad concedida el lunes a Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino.
Los ocho imputados que siguen presos serán llevados al juzgado de Mancinelli, en Boulevard Silvio Gesell y Paseo 130, en un camión celular con custodia que partirá a las cinco de la mañana desde la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores.
La defensa de los rugbiers pidió que los medios de comunicación estuvieran presentes, dado que por primera vez escucharían en vivo el alegato de los imputados, pero fuentes judicial señalaron que serán “sin periodistas y sin público por razones de espacio”, según la explicación oficial emitida por voceros del juez Mancinelli.
Otras fuentes hicieron mención a la “situación explosiva” de juntar imputados y periodistas, como la verdadera causa de una causa limitada a la intimidad entre las partes del proceso.
Estarán presentes los ocho detenidos, Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), acusados de ser "coautores" del crimen: Luciano (18) y Lucas Pertossi (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20), todos ellos considerados "participes necesarios" en la acusación fiscal.
"Vamos a exponer las disidencias que tenemos con la fiscalía en el análisis de la prueba", adelantó el querellante Fabián Amendola, que representa junto a Fernando Burlando a la familia de la víctima. Améndola dijo sostuvo también que "Milanesi y Guarino deberían seguir presos porque ellos también participaron en la autoría funcional del homicidio y deben ser considerados coautores del crimen”.
Améndola dijo que el juez Mancinelli debe tener en cuenta que “el asesinato de Fernando no fue un hecho aislado, sino el resultado de una escalada de violencia” que venían protagonizando los rugbiers, denunciados en Zárate, su ciudad, por otros ataques similares que podrían haber tenido también el resultado muerte.
Los querellantes pedirán, además, que se establezca la identidad de otro joven, que sería el número 11, que aparece junto a los imputados en algunas imágenes captadas poco después del ataque contra Fernando y que, además, sería mencionado con un apodo en una parte del pedido de preventiva elevado al juez por la fiscal Zamboni (ver aparte).
La fiscal sostuvo que los ocho deben seguir presos porque “no solo despreciaron la vida de Fernando, al agredirlo, pegándole vivo e inconsciente, sino que también huyeron para lograr la impunidad del hecho, sin siquiera intentar auxiliarlo en el momento que cayó al suelo", luego de los golpes recibidos, por la espalda, por parte del imputado Ciro Pertossi, uno de los más comprometidos.