La pianista canadiense Angela Hewitt contó en Facebook lo que definió como “una noticia muy triste”: la pérdida de su piano, que fue destruido en una mudanza. Para peor: se trata de un Fazioli, valuado en unos 200 mil dólares.
“Ocurrió hace diez días y fue un shock tan grande para mí que no quise compartirlo inmediatamente con el mundo. Por ahora, sólo voy a escribir esto y no voy a decir nada más”, afirmó la intérprete en la red social. El piano estaba equipado con cuatro pedales, algo único en el mundo y Hewitt lo había usado en sus conciertos y grabaciones durante los últimos años.
El accidente sucedió en Berlín. Un equipo de mudanza trató de llevar el Fazioli de Hewitt sobre un carro, pero el instrumento, de 590 kilos, cayó. Como consecuencia, el marco de hierro se rompió, lo mismo que la tapa. “No tiene sentido, financiera o artísticamente, reconstruir este piano desde cero. Se ha roto “, se lamentó la pianista.
También tuvo palabras para los operarios. “Por supuesto, se mostraron
mortificados. En 35 años de hacer su trabajo, esto nunca había pasado antes. Al menos nadie fue herido”.
Para el futuro, Hewitt espera contar con otro Fazioli, aunque no de momento, por su agenda de conciertos, mientras tramita el seguro para hacerse de otro piano a la brevedad. A todo esto, el propio fabricante confirmó que el piano quedó “insalvable” tras el accidente y que no volverá a hacer pianos con cuatro pedales por su complejidad. La empresa hace el trabajo de manera manual y produce unas 150 unidades al año.
Hewitt comentó que queda el sonido del piano roto en varias grabaciones. “Espero que mi piano sea feliz en el cielo de pianos”, cerró.