Tras una emotiva definición por penales, Atlético Tucumán logró avanzar de fase en la Copa Libertadores, donde enfrentará a Independiente Medellín de Colombia para asegurarse finalmente un lugar en la ronda de grupos del máximo certamen continental.
No la tenía fácil el equipo del entrenador Ricardo Zielinski, que había caído 0-2 en la altura de La Paz ante The Strongest. Sin embargo, acostumbrado a las gestas coperas en los últimos tiempos, el Decano se impuso por 2-0 con goles del defensor Marcelo Ortíz y el mediocampista Leonardo Heredia y consiguió una vida más para alcanzar los penales.
La historia comenzó torcida ya que Javier Toledo marró el primer disparo de la serie y se postulaba para el papel de gran villano en la noche tucumana hasta que el veterano Cristian Lucchetti se disfrazó de héroe.
El arquero detuvo dos penales; primero, cuando The Strongest tenía la posibilidad de liquidar la serie (iba 4-4) se quedó con la insólita ejecución del panameño Rolando Blackburn. Más tarde, en el 6-5, impidió la conversión del defensor Saúl Torres y desató la euforia tucumana.
De superar a Independiente Medellín en la tercera fase del certamen -días de partido a definir- Atlético accederá al Grupo H de Boca, Libertad de Paraguay y Caracas de Venezuela.