Hernán Larraín, uno de los ministros que sobrevivió al recorte del presidente Sebastián Piñera en plena crisis institucional, se vio salpicado por una grave denuncia que lo involucra con la dictadura pinochetista (1973-1990). "Colonia Dignidad: un oscuro capítulo de la historia", es el nombre del informe televisivo presentado por el canal alemán Deutsche Welle. Detalla la forma en que una secta de colonos alemanes colaboró con la dictadura chilena.
El informe también menciona las denuncias por reiterados abusos sexuales contra menores. La producción alemana señala que años más tarde Alemania le ofreció a Chile laboratorios para analizar muestras del material extraído de las fosas encontradas en las cercanías de la colonia, pero el país trasandino siempre se negó a colaborar.
"Una secta de alemanes en Chile colaboró estrechamente con el régimen pinochetista. Cometió abusos sexuales contra niños y asesinó opositores. Aunque las víctimas no dejan de reclamar justicia, la investigación no avanza", dice la voz en off en una de las partes centrales del informe presentado por Deutsche Welle. En base a distintos testimonios, se concluye que la falta de avance en las investigaciones por violaciones a los derechos humanos cometidas en Colonia Dignidad apunta a la cercanía del ministro de Justicia, Hernán Larraín.
"Agentes secuestraban a sus víctimas y las traían a la Colonia. Allí los opositores del régimen eran asesinados. Todavía hoy los familiares de las víctimas no saben exactamente qué pasó en el asentamiento alemán y exigen que se aclare dónde fueron enterrados sus padres, hermanos y esposos", señala otra parte del documento audiovisual.
La investigación de la televisión alemana incluye el testimonio de Willi Walessa, un exmiembro de la secta liderada por Paul Schaffer que se presentó ante la justicia. Walessa afirma haber estado presente cuando camiones "fueron cargados de carbón y pedazos de huesos, todo mezclado, todo minuciosamente extraído de la tierra".
"Nuestro duelo va a terminar el día que encontremos los restos de nuestros familiares", dice por su parte Ana Aguayo, familiar de detenidos y desaparecidos. "En Chile nunca ha habido voluntad política para encontrar a los detenidos desaparecidos. Por eso nuestra lucha ha sido tan larga”, asegura Myrna Troncoso, otra familiar de desaparecidos.
El informe describe además un acuerdo chileno-alemán firmado en 2017 para avanzar en las investigaciones de violaciones a derechos humanos ocurridas en Colonia Dignidad. En el marco de esa colaboración, Alemania le ofreció a Chile laboratorios para analizar muestras del material extraído de las fosas encontradas en las cercanías de la colonia. Sin embargo, aseguran que desde suelo chileno no se envió ninguna muestra para ser analizada.
"¿Por qué no avanza la investigación en Chile? El ministro de Justicia, Hernán Larraín, es el responsable político en Chile, durante mucho tiempo fue partidario de la secta. En los años noventa, firmó una carta sobre la colonia, en la que junto con personalidades del mundo civil y empresarial, expresaba su aprecio por la organización", explica el informe de la televisión alemana.
Para confirmar esa versión hablaron con el politólogo alemán, Jean Stehle, quien señala que "es muy importante para Larraín mantener este asunto con la mayor discreción posible y no hablar de ello en público". El profesional del Centro de Investigación Chile - América Latina agregó que le gustaría ver "un mayor compromiso del ministerio de Relaciones Exteriores y del gobierno alemán, para dejárselo claro a Chile. Es una cuestión en que se necesita una política proactiva en derechos humanos, que no veo en este momento".
Activo defensor de la Colonia
Larraín visitó en diversas oportunidades el lugar conocido como "el fundo" en donde se emplazaba Colonia Dignidad. En 1994, quien por entonces era senador formó el Grupo de Amigos de la colonia, al que además de él pertenecieron, el exministro del Interior Andrés Chadwick, y la alcaldesa de Providencia y expresidenciable, Evelyn Matthei, entre otros.
Por aquellos días, Larraín se quejaba de los operativos policiales contra el enclave en la Séptima Región, y denunciaba "hostigamiento" contra la Colonia. Argumentaba que se trataba de una campaña del gobierno, entonces dirigido por Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
"Con centenares de efectivos de investigaciones, con decenas de automóviles con metralletas, con violencia innecesaria, eso obviamente forma parte de un montaje, de una campaña. No se hace. El país tiene problemas de seguridad gigantescos en muchas partes, pero no, aquí operativos desde Santiago, desde la Séptima, Octava Región, prefecturas de investigaciones. Una cosa realmente inédita se destina arteramente en contra de esto", manifestaba Larraín en los noventa, apenas terminada la larga y trágica dictadura pinochetista.