Harvey Weinstein es un depredador sexual “extremadamente agresivo” y que “se creía el rey de su universo”, aseguró la fiscal neoyorkina Joan Illuzi en su alegato final ante el jurado que, la semana próxima, deberá comenzar a deliberar sobre las acusaciones de violación y abuso sexual que recaen sobre el ex productor hollywoodense.
En la mañana del viernes, durante su presentación final, la fiscal Illuzi rebatió las argumentaciones que el jueves presentó la abogada de Weinstein, Donna Rotunno, que basó su defensa en revertir la carga de la acusación y convertir a su cliente en una víctima de mujeres ambiciosas que pretendieron usarlo sólo porque era poderoso y eso podía transferirles a ella prestigio y dinero.
“¿Acaso el acusado era el rey de su universo y las testigos aquí presentes eran meras hormigas a las cuales podía pisotear? No tienen derecho a quejarse cuando se las pisotea, escupe, son desmoralizadas y sí, violadas, y abusadas por el acusado”, argumentó Illuzi. Weinstein “también las subestimó”. “Estaba seguro de haber hecho contacto con ellas, para asegurarse de que un día no pudieran decir exactamente lo que era: un violador y un abusador. Bueno, estaba equivocado”, añadió.
La fiscal también procuró desarmar la afirmación según la cual, por ejemplo, la actriz Anabella Sciorra -que testificó no como denunciante sino para dar cuenta públicamente de cómo actuaba Wainstein- había aceptado compartir su testimonio para revitalizar su carrera artística.
“¿Por qué iba a mentir Anabella? ¿Qué llevó a Annabella a testificar ante ustedes, delante de ellos (por el público y el periodismo acreditado) y de todo el mundo?”, preguntó la fiscal, quien advirtió que, al contrario de lo que sugirió Rotunno, eso no va a beneficiar su carrera. En realidad, señaló, ningún productor va a querer “conectar esa imagen con ninguna película”.
Illuzi también recordó testimonios como el de un amigo de Weinstein, el productor Paul Feldsher, “no un policía, no un abogado, su amigo”, que lo describió como un adicto al sexo.
La fiscalía dio su alegato final en el juicio que el Estado de Nueva York realiza a Harvey Weinstein por las acusaciones de violación y abuso sexual
, en ambos casos radicadas formalmente por mujeres sobre las que el acusado tenía poder, dado su rol de productor cinematográfico con fuerte peso en Hollywood. El jueves, durante los alegatos finales de la defensa, la abogada Donna Rotunno aseguró que las denunciantes habían mantenido relaciones consentidas con su cliente y sostuvo nuevamente que Weinstein no es victimario sino víctima del proceso, que debió atravesar como consecuencia del poder que había sabido construir.
A pesar de que había adelantado a los cronistas que cubren el juicio que se dirigiría al jurado en ocasión del alegato, finalmente Weinstein no pronunció palabra. Consultado por el juez James Burke, el ex productor declinó hacerlo; según trascendió, fue por consejo de su equipo de abogados.
El próximo paso del proceso tendrá lugar el martes, cuando el jurado comience a deliberar considerando los testimonios y las pruebas aportadas durante el debate oral. No hay fecha establecida para que los doce integrantes del cuerpo (siete varones y 5 mujeres, todes de Nueva York) resuelvan sobre la culpabilidad o la inocencia de Weinstein. Los episodios que juzga el proceso son dos: haber violado a la actriz Jessica Mann en 2013 y haber obligado a la asistente de producción Mimi Haleyi a practicarle sexo oral en 2006. Por ambos, Weinstein enfrenta acusaciones de delito sexual en primer grado, violación y agresión sexual “depredadora”, una calificación que opera de agravante porque implica un modus operandi habitual. Durante el debate, otras cuatro mujeres (todas ellas trabajadoras de la industria del entretenimiento) dieron testimonio de situaciones de abuso sexual padecidas a manos de Weinstein que, aunque prescribieron y no pueden ser ya juzgadas, podrían permitir establecer los patrones de conducta de Weinstein.
El jueves, la abogada Rotunno, conocida por haber abandonado hace años su carrera como fiscal para convertirse en defensora de hombres acusados por delitos sexuales, echó culpas sobre las denunciantes. Weinstein, dijo la defensora, es inocente y víctima de un “cuento siniestro”, del cual los fiscales “son productores y están escribiendo el guion”. “En su universo, las mujeres no son responsables de las fiestas a las que asisten, los hombres con los que coquetean, las elecciones que realizan para avanzar en sus carreras, las invitaciones a habitaciones de hotel y los pasajes aéreos que aceptan, la ayuda que piden para obtener ciertos trabajos”, dijo la abogada.