La alevosía y premeditación en el ataque de los ocho rugbiers detenidos se aplicó, de acuerdo al dictamen de prisión preventiva
del juez David Mancinelli, porque los jóvenes de Zárate siguieron una serie de pasos para poder cumplir con su plan de asesinato a Fernando Báez Sosa
. Por empezar, uno de ellos lo golpeó por la espalda fuera del boliche Le Brique aprovechando que estaba conversando con sus amigos. Luego, el resto del grupo, cuando el joven ya estaba indefenso en el suelo, continuó con las piñas y patadas hacia él, pero también hacia el resto de las personas que lo intentaron auxiliar.
El escrito de Manincelli señala que la carátula se explica por "el empleo de medios, modos o formas en la ejecución del hecho que tienden directa y especialmente a asegurar el homicidio sin riesgo para el autor". Esto quedó probado, de acuerdo a la evidencia aportada, porque los imputados "aprovecharon la inadvertencia de la víctima" para propinarle "el primer golpe por detrás".
Una vez que lo desestabilizaron, el dictamen asegura que Fernando "cayó al suelo en total estado de indefensión". Fue en ese momento que intervinieron "los restantes sujetos", no identificados por Mancinelli, al atestar "golpes de puño y patadas". Simultáneamente, "impedían el auxilio por parte de terceros". "Todo ello con la finalidad de consumar el plan previamente acordado de dar muerte a la persona Fernando José Báez Sosa", concluye el juez, al dar por sentado que hubo premeditación en el ataque.
Mancinelli rechazó, por otro lado, el requerimiento de la querella de agregar el agravante de "homicidio por placer", en tanto que consideró que "más allá de la forma de exteriorizar sus comportamientos o expresiones", todas ellas registradas en los videos que forman parte de la causa, "no resultan suficientes a los fines de configurar el delito". De todas maneras, la calificación por homicidio agravado enfrenta a los rugbiers a una eventual condena a prisión perpetua en caso de ser hallados culpables en un juicio.
Los abogados de la familia de Báez Sosa, Fernando Burlando y Fabián Améndola, habían solicitado el cambio de calificación luego de que se confirmara que en el celular de Lucas Pertossi había un video con toda la agresión, desde el boliche Le Brique hasta el momento de la golpiza. Esto, de acuerdo a los letrados, daba la pauta de que lo que estaban haciendo "les causaba cierto placer".
Con esta resolución judicial, Máximo Thomsen (20), los hermanos Ciro (19) y Luciano (18) Pertossi, su primo Lucas Pertossi (20), Blas Cinalli (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20) y Ayrton Viollaz (20), permanecerán detenidos en una unidad carcelaria mientras continúa el proceso. Sólo uno de los acusados, Cinalli, hizo uso de la palabra ante el juez. “Lo que pasó, ninguno de nosotros quiso que pase”, afirmó.