León Gieco no para de contar anécdotas sobre Mercedes Sosa. Son todas buenas, emotivas y divertidas. Habla rápido, casi sin pausas y sus palabras denotan admiración y gratitud. "Nunca me voy a olvidar, en el año '80, cuando Fabián Matus me dice: 'La mami está queriendo conocer canciones del rock'. Entonces, yo le hice un cassette con unas diez canciones. Charly le hizo otro. También le mandé una cosa de Spinetta. A ella siempre le pareció muy difícil Spinetta. Y una vez me contó que andaba con mi cassette en el auto por las rutas de Francia llorando con 'Cachito, campeón de Corrientes', 'Canción para Carito', 'Solo le pido a Dios' y 'Canción de amor para Francisca'", recuerda Gieco, sentado en el comedor del estudio de Lito Vitale, en San Telmo. "Y cuando vuelve en el '82 a tocar en el Teatro Ópera, que fue un concierto cargado de una onda alucinante, porque significaba el advenimiento de la democracia, me invita a cantar 'Solo le pido a Dios'. Nosotros a los militares los odiábamos y a los políticos no les creíamos, porque eran unos débiles. Creímos que se venía la democracia porque Mercedes vino a tocar en plena dictadura y a quedarse en Argentina. Sentía que algo estaba pasando. Por eso para mí Mercedes es un ícono de la democracia", resuelve el trovador santefesino.

A su lado, sonríen, asienten y suman recuerdos Liliana Vitale, Juan Carlos Baglietto y Bruja Salguero. La excusa de la charla con les artistas es la realización de un homenaje al vasto cancionero que organizó, interpretó y embelleció la cantora tucumana. El espectáculo sinfónico "Gracias Maestra" se llevará a cabo este sábado a las 16.30 en el Teatro Colón (Cerrito 628), en el marco del Festival Únicos. Y se repetirá, con algunos cambios, el domingo con entrada gratuita en el Rosedal de Palermo, a partir de las 17. Bajo la producción y dirección artística de Lito Vitale, el concierto contará con la participación, además, de Sandra Mihanovich, Elena Roger, Alejandro Lerner, Hilda Lizarazu, Luis Salinas, Jairo y Marián Farias Gomez. El elenco artístico refleja el amplio abanico estético que la cantora supo abrazar en vida. Y su facilidad para enlazar canciones y artistas de distintos estilos y generaciones.

"Mercedes tenía coraje y desparpajo, y no tenía prejuicios musicales", resalta Baglietto cuendo se habla de su carácter "aglutinador". "Porque el prejuicio fue lo que nos ha impedido a algunos de nosotros relacionarnos antes con otros artistas. Porque ahora vemos como algo muy natural juntar chanchos con sandías, pero gran parte de esa responsabilidad la tiene Mercedes Sosa. Algunos nos perdimos cosas maravillosas. Por suerte, gracias a Mercedes y, a ésa docencia que tuvo en ese sentido, empezamos a relacionarnos más francamente y con menos pruritos. Y entender que el otro merece respeto aunque haga una cosa absolutamente distinta a la que uno hace", completa Baglietto.

Foto Telam

Las palabras del cantante rosarino le dan pie a Liliana Vitale para contar una anécdota ocurrida en los tiempos de MIA. "Nosotros éramos del rock. Pero cuando vino por primera vez Verónica Condomí a sumarse al coro, lo primero que le pregunté como examen de admisión fue: '¿Te gusta Mercedes Sosa?'. Era como una contraseña", dice Liliana Vitale. Gieco cuenta que la tucumana fue la primera que lo invitó a tocar en Cosquín Folklore. "Era una copada, era una mina que estaba todo el tiempo ávida de todo. Se levantaba a la mañana y se ponía cassettes de artistas nuevos y escuchaba. Elegía y estudiaba. Buscaba siempre canciones nuevas y sociales", apunta Gieco y recuerda cuando invitó a cantar "Nacidos para ser argentinos", en Ferrocarril Oeste, a los IKV. Y Bruja Salguero reflexiona: "Dentro de la familia del folkore son bastante fundamentalistas y cerrados. Yo me animé a llevar a los chicos de Eruca Sativa el año pasado y hubo mucho ruido. Necesitan sostener en el tiempo algo que no existe tanto. Por eso siento que Mercedes nos marcó el camino para los y las que somos intérpretes, porque uno ahora puede elegir, cuando decide hacer una propuesta artística, muchos caminos y opciones", resalta la riojana.

"Y hay caminos que son más difíciles en el arte -sigue Salguero-. Nos enseñó a buscar canciones con fundamento, que acompañen al pueblo. Y que en los festivales se pueden hacer canciones con agite y alegres, pero con una poesía intensa. Y hoy existen escritores jóvenes que siguen esta cuestión de decir las cosas más duras del pueblo. Y otra cosa importante es el rol de la mujer: en los últimos tiempos estuvimos gritando mucho por la Ley de Cupo Femenino en Festivales como para visibilizar una desigualdad que había y que estaba muy naturalizada. Y ella ha sido una de nuestras impulsoras. Y hasta el público se ha replanteado esto. No la conocí personalmente, pero es como una guía, como una mamá para mí".

Según cuenta Lito Vitale, una referencia clave para este concierto es el concierto en el Colón que hizo Sosa en la década del setenta. "Yo lo vi por televisión, tenía once años", dice el pianista. En el espectáculo, habrá audios de la cantora hablando y leyendo algunos textos. "Su voz es una de las cosas que la diferencian más de otras cantantes. La búsqueda del repertorio y a qué ponerle voz. Eso ella lo transformó en una militancia en relación al contenido de las canciones", resalta el director artístico del concierto y dice que el "perfil del homenaje" es distinto a otros que se han hecho. En octubre pasado se cumplieron diez años de su fallecimiento y eso dio lugar a infinidad de tributos. "Será algo particular y único", dice. "Algunas intérpretes van a cantar canciones del repertorio de Mercedes que no han cantado antes", adelanta Vitale y dice que, claro, sonarán canciones emblemáticas, emotivas y clásicos como "Chacarera de un triste". No habrá un recorrido temporal, pero si abarcará todas sus etapas musicales.

Entre los clásicos, Baglietto interpretará "Dorotea la cautiva", que grabó en la década del noventa en el disco Postales de este lado del mundo. "Me parecía una canción dificilísima, la había escuchado por Mercedes. Pero le terminé encontrando la vuelta y un sentido de pertenencia", cuenta Baglietto. Gieco, por su parte, hará "Todos los días un poco", "La colina de la vida" y "El jardín de la República". Y Liliana Vitale interpretará un texto de María Elena Walsh y algunas sorpresas más. En el caso de Salguero, saldrá de su garganta la poderosa "Cuando tenga la tierra". "A mí me toca un himno de Ariel Petrocelli y Daniel Toro. Hace un par de años la grabé cuando pasábamos momentos muy duros en nuestro país. A veces es necesario seguir gritando y cantando estas canciones ¡Tantos amigos que se quedaron sin trabajo!", sostiene Salguero.

El pianista resalta que una buena parte de la recaudación será destinada a la Fundación Mercedes Sosa, que preside Araceli Matus y funciona en un enorme espacio de San Telmo. "Siempre es bueno tenerla presenta a Mercedes y visualizar el trabajo de la Fundación, que es un lugar familiar, una proyección de ella. La Fundación está alimentada por artistas nuevos, que es lo que le gustaba a ella", destaca Gieco. "En el disco Cantora, nosotros nos peleamos porque le queríamos meter a Spinetta y ella decía que era 'muy complicado ese muchacho'. Pero cuando le pasamos 'Barro tal vez', le encantó ésa zamba y la grabó", revela el santafesino. "No era liviana, siempre fue muy intensa".

-¿Creen que se continuó con esa línea política y social que caracterizó la obra que organizó Mercedes Sosa?

Bruja Salguero: -Siempre existió, pero tal vez estuvo un poco escondida o relegada durante un tiempo. Además del tema de las mujeres y el cupo femenino, cuando los productores arman una grilla para un festival grande buscan a los más convocantes o que tienen una línea más masiva. Yo hace mucho que canto en todos los rincones. El gobierno anterior fue durísimo para todos. Pero cuando sonaba una canción nueva de Ramiro González, Bruno Arias o José Luis Aguirre, que decía algo diferente, algo que el pueblo sentía la necesidad de escuchar y sentirse acompañado, la respuesta era diferente. Y creo que se abrió el abanico, incluso en festivales como Cosquín. La línea social explotó estos años y está tomando luz.

León Gieco: -Lo que trasciende, en realidad, no es en el momento, pero las canciones sociales quedan para siempre. Porque, ¿quién se olvida de las canciones de Silvio Rodríguez, Tejada Gómez, Pablo Milanés o Petrocelli? Trascienden en los chiquitos. Canciones de Charly o "El país de la libertad" son cantadas en los colegios para los pibes de 6 y 8 años.

Juan Carlos Baglietto: -Las canciones inoxidables no están presentes en los medios masivos o no las apoyan las empresas, pero perduran en la cabeza y el corazón de la gente.

B. S.: -Ahí está el riesgo de los intérpretes. Y eso nos enseñó Mercedes: que nada es imposible. Por eso hay que seguir pateando tranqueras, abrir el camino a las mujeres y seguir promoviendo la unión entre los distintos estilos musicales, a pesar de que te critiquen. Eso es la música popular argentina y todos tenemos que aprender a escucharla...

Liliana Vitale: -¡Y latinoamericana! Ella hizo un link con Milton Nascimento en su momento o con Cuba. Y son nutrientes. Ahora aparecen cantoras como Natalia Lafourcade o Mon Laferte, que tienen a Merecedes adentro y que se nutrieron de ese desprejuicio.

B. S.: ¿Qué le dirías a alguien que está comenzando? ¡Que vayan por las canciones con fundamento! ¡Digan algo!

Una mujer generosa

 

Generosidad, solidaridad, coraje y empatía. Esos son algunos de los rasgos que durante la charla con Página/12 se repiten en boca de los y las artistas que la conocieron o se alimentaron de su música. "Cuando me agarró Mercedes en el año '82, encontré un sentido de ser, reforzó mis ideales", dice Gieco y señala que aprendió a tender una mano a otros artistas gracias a ella, como hizo con Raly Barrionuevo o Andrés Gimenez. "Yo hice grandes giras en Alemania por Mercedes. También conozco Estados Unidos por ella. Un día yo estaba en mi pueblo y me llama Olguita Gati, que era la mánager con Fabián: 'Dice Mercedes que tenés que estar en Frankfurt el día tal'. Yo nunca había salido de Argentina, había ido a Uruguay nomás. Entonces me tomé un avión a Frankfurt y me mandé una gira en micro con Mercedes que fue increíble. Yo me sentía Sting", recuerda Gieco, quien también conoció a Joan Báez gracias a la tucumana. "Y gracias a ella después armé una banda de folklore con la que toqué durante cinco años por toda Alemania. Pero gracias a ella conozco un montón de países, Suiza, Francia, España. Nosotros tenemos que seguir creando y rememorando toda su trayectoria, todas las canciones que cantó. Y la forma de hacerlo es juntándonos".