La Cámara Penal avaló ayer la acusación contra una veintena de policías imputados por el doble crimen de David Campos y Emanuel Medina, cometido hace dos años y medio. El caso quedó ahora a la espera del juicio oral y público. La audiencia de ayer tuvo que ver con la apelación a lo resuelto en noviembre por el juez Hernán Postma, cuando admitió los elementos de prueba que pretenden llevar al debate la Fiscalía y la querella. "Ahora sólo queda esperar la fecha del juicio", dijo al salir de la audiencia Germán, hermano de una de las víctimas. Dos de los policías están acusados por el delito de homicidio calificado, mientras que el resto responderá por delitos tales como abuso de armas, encubrimiento, falsedades.
Alrededor de 220 testigos desfilarán por el juicio oral que se espera para este año, luego de una investigación extensa. Entre las evidencias aparecen pruebas científicas y algunos testimonios, ya que los mismos agentes que intervinieron el día del homicidio les decían a los vecinos de Callao al 5700 que entraran a sus casas. También hay elementos contundentes, como un video grabado con un celular en el que se escucha una frase impactante: "Boludo, lo quemaron".
David y Emanuel empezaron a ser perseguidos media hora antes de que el VW Up! en el que se trasladaban chocara contra un árbol. A partir de allí se producen dos secuencias de disparos por parte de personal policial.
La Fiscalía lamentó que muchas vainas fueron levantadas de la escena, incluso las que debieron quedar adentro del auto. La teoría de los agentes involucrados es que se trató de un enfrentamiento, figura que fue descartada rápidamente por la Fiscalía al determinar que no se efectuaron disparos desde adentro hacia afuera del auto, y que las dos armas encontradas –una a cada lado de las víctimas– fueron "plantadas". Las pruebas mencionadas, coinciden con lo que vienen diciendo familiares y organizaciones como la Multisectorial contra la Violencia Institucional: "Fue un fusilamiento. Basta de gatillo fácil".
En noviembre también se discutió la capacidad para enfrentar el juicio del policía Alejandro Bustos –uno de los imputados por homicidio–. El juez Postma dispuso el cese de la internación y el cumplimiento de la prisión preventiva en una unidad penitenciaria hasta la finalización del juicio. Además, ordenó la continuación del arresto preventivo para el policía Leonel Mendoza –el segundo acusado de realizar los disparos mortales–, cuestión que fue confirmada ayer por la camarista Carolina Hernández, ya que Mendoza apeló la decisión.
Marcelo Escalante, Hugo Baroni, Fernándo Varela, Paola Cano, Leandro Cardozo, Claudio Canclini, Aldo Benítez, María de los Ángeles Ramírez, Roxana Ramírez, Jésica Lezcano, Walter Ocampo, Alexis Tanneur, Alejandro Bolanios, Germán Mareco, Daniela Abraham, Pablo García y Rosa D'Angelo completan la lista de agentes involucrados.
El caso de violencia institucional, que es considerado emblemático entre los hechos de gatillo fácil, tiene que ver con el suceso del viernes 23 de junio de 2017. Medina, de 32 años, recibió 9 balazos; y Campos, de 28, cinco. Ambos fueron acribillados por policías del Comando Radioeléctrico y de la Policía de Acción Táctica. La noche anterior, los chicos habían salido a bailar. Cuando iban por Grandoli y Gutiérrez comenzó una persecución. Como consecuencia, el auto impactó contra un árbol. Tras colisionar, los agentes abrieron fuego. Los chicos estaban desarmados.