Esta semana el presidente Alberto Fernández volvió a fortalecer su vinculo con los principales referentes del sindicalismo nacional. La visita a la Casa Rosada tanto del camionero Hugo Moyano como del titular del CGT, Héctor Daer, matizaron las turbulencias que comienzan a aparecer en el marco de la temporada de paritarias acaba de arrancar.
En ese marco Daer subrayó que las paritarias deben tener "revisiones" y no cláusula gatillo, para así "ir readecuando el salario a una realidad económica y de cada una de las actividades" sin que se genere "un proceso inflacionario".
En la misma sintonía se expresó el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, que ratificó el compromiso de que durante el 2020 "los salarios de los docentes le ganen a la inflación". Al respecto señaló que para ello se requerirá "un esfuerzo de las provincias y el Estado Nacional en una realidad fiscal tan compleja".
Por su parte, el gobierno de la provincia de Buenos Aires también abrió las negociaciones con diferentes sectores. Los gremios estatales se reunieron ayer con el ministro de Hacienda, Pablo López y la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, y rechazaron por unanimidad su primera oferta de aumento salarial.
La propuesta rechazada constaba de dos partes: Una suma fija remunerativa mensual no bonificable de 1500 pesos en concepto de la "pérdida salarial del 2019" que percibirían los trabajadores que "no no superen los 60 mil pesos" a cobrar a partir del 1 de febrero; y otra suma de 1500 pesos para todos los estatales a partir del 1 de marzo en concepto de la "paritaria 2020".
Ante el rechazo de todos los gremios estatales se acordó que la paritaria continuará el lunes a partir de las 15. Los sindicatos reclaman “el reconocimiento de los porcentajes perdidos en 2019" para "luego discutir el 2020 retroactivo a enero y aumento del básico”.