Mientras que la Justicia en lo criminal y correccional dispone las primeras diligencias en la causa sobre el presunto fraude al Estado nacional de Vicentin y de un ex presidetne del Banco Nación, la investigación ordenada por las nuevas autoridades de la entidad sigue arrojando datos asombrosos. La operación de prefinanciación de exportaciones por la cual se le otorgó a la cerealera un crédito millonario que nunca devolvió, es una venta de Vicentin Argentina a su sucursal en Uruguay. La firma Vicentin SAIC sucursal Uruguay fue registrada ante las autoridades del país vecino el 25 de febrero de 2019. Si bien la firma está constituida en Uruguay desde 2004, su registración ante el Banco Central de Uruguay se da recién en 2019 en el momento previo a la compra presuntamente efectuada a su casa matriz en Argentina, que el Banco Nación prefinanció y nunca cobró. Además, en el mismo período
Por otra parte, se detectó que, con posterioridad a la fecha en la que Vicentin dejó de cumplir todos sus compromisos con el Banco Nación, se le otorgaron préstamos por 61 millones de dólares adicionales, en la primera quincena de noviembre de 2019 (es decir, inmediatamente después de definidas las elecciones presidenciales), y otros 43,9 millones de dólares antes que finalizara el mismo mes (previo al cambio de autoridades nacionales). La vinculación entre el calendario electoral y las operaciones millonarias a favor de Vicentin no es caprichosa: uno de los hilos que sigue la investigación judicial es la relación entre Vicentin y la fuerza política que lidera Mauricio Macri, ya que a través de sus empresas o por vía personal, el grupo es señalado como principal aportante a la campaña de reelección presidencial del líder de Cambiemos.
La figura de Javier González Fraga, presidente del Banco Nación hasta el cambio de gobierno, aparece fuertemente comprometida con toda la operatoria irregular de Vicentin con la entidad. Claudio Lozano, economista, ex diputado nacional y desde hace poco más de un mes director del Banco Nación, fue quien tomó a su cargo la primera investigación sobre el caso Vicentin y lo reflejó en un informe que fue tomado por el fiscal Gerardo Pollicita como elemento central para iniciar la causa. Consultado por Página 12, explicó que por el volumen de operaciones de crédito de que se trata, éstas debieron haber sido tratadas y autorizadas por el Directorio, que encabezaba González Fraga. "Las únicas firmas que aparecen en los expedientes avalando los préstamos son a nivel de gerentes y subgerentes, pero en el mismo banco hay manifestaciones de quienes dicen que, cuando Vicentin tenía alguna objeción de parte de encargados de la institución, sus representantes decían que ellos lo arreglaban enfrente, aludiendo a la Casa Rosada". La versión es que, frente a alguna traba a la operación por empleados "de línea" del Banco, ocurría que a las 24 ó 48 horas recibían la orden desde Presidencia del Banco Nación de despejar cualquier conflicto. Si no lo hacían, los funcionarios que se negaban eran "desplazados" del control de la cuenta Vicentin. Así lo relata Lozano en su informe. La conducción actual del Banco ordenó una exhaustiva auditoría sobre este y otros aspectos irregulares de las operaciones de la cerealera santafesina.
Los agarró la tormenta
En declaraciones a una emisora porteña, González Fraga negó este viernes que hubiera irregularidad alguna en las operaciones de Vicentin, a la que calificó como "uno de los clientes más antiguos y más importantes del Banco Nación". Justificó, incluso, la situación de "estrés financiero" de la empresa, responsabilizando a los resultados de las PASO, por el contundente triunfo de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri, que habría sido la causa de que, al día siguiente, 12 de agosto, se produjera "la tormenta perfecta", según sus propias palabras. "Se vino la megadevaluación, los produectores le empezaron a pedir 40% más en pesos por el grano, hubo sobreoferta de cereales porque se adelantaron ventas por temor a la suba de retenciones, y a Vicentin se le cerró el mercado financiero local e internacional, porque el riesgo país se triplicó (?)".
González Fraga no explica por qué alguna de esas medidas podrían perjudicar a una empresa que, justamente, opera el 85% de sus ventas en dólares, en el mercado externo. Y argumenta, además, que Vicentin tenía un límite de crédito de 300 millones de dólares "desde junio de 2018, y se respetó y no recibió un peso más en los 18 meses siguientes". Pero esto no es lo que dicen los informes que maneja el actual directorio del Banco con el material recabado en los últimos días. El ex titular del Nación asegura que que el saldo deudor de Vicentin "recién superó el 15% de la responsabilidad patrimonial del Banco cuando, por la devaluación, el patrimonio de la institución cayó mucho en dólares, pero eso no podía llevar a cortarle el crédito a una empresa que facturaba 4000 millones de dólares al año". Comprensivo, González Fraga sigue hasta hoy cuidando los intereses de su mejor cliente.
Los datos recopilados por Claudio Lozano, en base a la documentación del propio Banco Nación, indican que el crédito tomado en 2018 como prefinanciación de exportaciones no fue cancelado tras concretarse la operación. Los vencimientos acumulados y el atraso en los pagos "ya hubieran requerido una baja en la calificación crediticia de Vicentin al 30 de abril de 2019, pero el Nación lo mantiene en Nivel 1", refiere el director de la nueva gestión (que encabeza Eduardo Hecker). Sin embargo, en 2019 el Banco le vuelve a otorgar crédito para refinanciar exportaciones.
No obstante ello, el 12 de agosto la empresa cerealera suspende cualquier tipo de pagos al Nación, y en esto coincide con González Fraga que se lo adjudica a fenómenos climatológicos cambiarios ("la tormenta perfecta"). Lo que dejó sin explicación Fraga es por qué Vicentin siguió gozando de la calificación crediticia Nivel 1 después de agosto.
Hasta el último instante
El mes de noviembre, terminado ya el sueño reelectoral de Mauricio Macri, traería nuevas sorpresas. Los registros del Banco señalan que entre 8 y el día 15 se autorizaron renovaciones de crédito por 61 millones de dólares a favor de Vicentin, a pesar de que la empresa estaba "excedida" en su capacidad de crédito, situación que González Fraga admite que existía a partir del 12 de agosto. El 21 de noviembre, por un acta de Directorio surge que se trató en la reunión de ese día el caso Vicentin "validando" el crédito. No sólo eso: en los días siguientesse le concedieron renovaciones a la misma empresa por otros 43,9 millones de dólares. A la fecha, Vicentin acumula 27 operaciones de prefinanciación de exportaciones vencidas e impagas, resume finalmente Lozano.
El 4 de diciembre pasado, casi cuatro meses después de haber suspendido todos los pagos al Banco Nación, Vicentin se declara en cesación de pagos. Hasta ese momento, la conducción de la entidad no había hecho ninguna gestión por recuperar los créditos impagos ni había ejecutado ninguna garantía sobre los créditos millonarios largamente vencidos. "La cuenta de Vicentin en la sucursal Reconquista (provincia de Santa Fe) del Banco Nación es la receptora de los cobros por exportaciones de la firma; hasta una semana antes de la cesación de pagos, tenía un saldo importante, pero el 4 de diciembre estaba en cero", apunta Lozano.
Es una de las tantas líneas de investigación sobre la que trabaja internamente el Banco Nación. "Estamos haciendo auditorías, los sumarios correspondientes, queremos recopilar toda la información necesaria para hacer una presentación penal lo más documentada posible", señala Lozano. "La responsabilidad política de la anterior conducción, está absolutamente clara", remata.