Ecuador entrará hoy en una decisiva campaña electoral que culminará con el ballottage del dos de abril, cuando los ciudadanos elijan al sucesor del actual presidente, Rafael Correa. El candidato del movimiento oficialista Alianza País, Lenín Moreno, arranca con una ventaja de 12,6 puntos frente a su rival del movimiento CREO (derecha), Guillermo Lasso, según la encuestadora de la firma Diagnóstico
Desde el oficialismo se ha atacado a Lasso al relacionarlo con el “feriado bancario”, uno de los episodios centrales de la crisis financiera de 1999, que desembocó en la migración de dos millones de ecuatorianos, tras la congelación de sus depósitos bancarios. Lasso, quien fue ministro de Economía en el gobierno de Jamil Mahuad (1998-2000), niega estas acusaciones y también la de haberse beneficiado de aquella situación como administrador del Banco de Guayaquil.
El candidato de la derecha acusa al oficialismo de hacer “campaña sucia” en su contra y asegura que abandera un proyecto de cambio para el país, frente a la continuidad del modelo representado por Moreno.
Los dos candidatos tratarán de ganar el respaldo de sus votantes con promesas de campaña, entre ellas la eliminación de catorce impuestos, la derogación de la ley de comunicación y la creación de un millón de puestos de trabajo, compromisos asumidos por Lasso.
Moreno, por su parte, ofrece combatir con firmeza la corrupción, planes contra la desnutrición infantil, la construcción de 40 universidades técnicas, crear 250.000 empleos por año y pensiones para todos los ancianos, entre otras. También asegura que destinará 500 millones de dólares para créditos con los que pretende dinamizar la actividad de los campesinos del país y se compromete a entregar préstamos “semilla” de 15.000 dólares para que los jóvenes menores de 30 años puedan desarrollar sus proyectos.