Las investigaciones en torno a la actividad de la empresa cerealera Vicentin SAIC de Argentina y sus vinculaciones con Uruguay durante 2019, año en que recibió créditos por prefinanciación de exportaciones del Banco Nación por ventas a ese país que jamás canceló, revelan que entre junio de 2018 y febrero de 2019 ese grupo empresario registró tres empresas vinculadas en el vecino país. Vicentin SAIC sucursal Uruguay se registró el 25 de febrero de 2019 en el Listado de Sociedades Anónimas del Banco Central de Uruguay, apenas semanas ante de que esa novel firma apareciera como receptora de las exportaciones provenientes de su casa matriz argentina prefinanciadas con créditos de la banca oficial conducida por González Fraga. Otras dos firmas integrantes del mismo grupo, Vicentin Family Group y Vicentina SA, habián sido registradas en el mismo país apenas ocho meses antes, el 22 y el 29 de junio de 2018, respectivamente.
En el mismo año 2019, Vicentin alcanzó un puesto relevante entre las firmas cerealeras exportadoras (al primer lugar, cuatro años después de hacer estado en el quinto) y entre las firmas que más facturan (del puesto 19 saltó al sexto en cinco años), le dejó al Banco Nación un crédito impago por más de 18 mil millones de pesos y se declaró en cesación de pagos el 4 de diciembre. El poderío económico de la empresa y su vínculo directo con el comercio exterior (exporta el 85% de lo que factura) hace bastante improbable la hipótesis de que se haya visto afectado y arrastrada a un "estrés financiero" por la devaluación y el aumento de los cereales a nivel local. En cambio, los vínculos con el exterior y el armado de una arquitectura financiera en el exterior para manejar sus negocios desde Uruguay alimentan otras hipótesis.
El primer informe de situación del caso Vicentin que publicó el economista Claudio Lozano, flamante director del Banco Nación (bajo la conducción de Eduardo Hecker, que reemplazó a Javier González Fraga) echó luz sobre las irregularidades del crédito de prefinanciación de exportaciones y la conducta poco clara de las autoridades de la entidad para permitirlo. El fiscal en lo Criminal y correccional Gerardo Pollicita tomó como base este informe para solicitar a la Justicia una serie de medidas para determinar si hubo conductas fraudulentas. Ahora, un segundo informe de Lozano le permitirá contar con nuevos elementos que reflejan parte del armado financiero en el exterior que Vicentin, grupo que aparece como principal aportante a la campaña por la reelección de Mauricio Macri en 2019, ejecutó en los últimos dos años.
El informe de Claudio Lozano, en base a datos del propio balance de Vicentin SAIC, ésta es dueña del 100 por ciento de Vicentin SAIC Sucursal Uruguay y del 75,04 % de Vicentin Family Group. El cuarto restante del "grupo familiar" está repartido en 9,74 % de Norma Vicentin de Boschi, 9,07 % de Martín Sebastián Colombo y 6,15 % de Liliana Torossi de Goldaraz. No se puede terminar en base a los datos recabados, fehacientemente la propiedad de Vincentina SA.
Vicentin SAIC, que se presentó en convocatoria de acreedores la semana pasada, con una deuda de más de 1300 millones de dólares, tiene participaciones empresarias, con carácter de accionista de control, en: Vicentin Paraguay SAIC (97%), Vicentin Europa SA (100%), Oleaginosa San Lorenzo (99), Diferol (95), Tastil (100), Río del Norte SA (50), Vicentin Brasil (100), Biogas Avellaneda (50) y Renopack SA (50). Y participaciones minoritarias en Renova (33,3%), Emulgrain (25), Playa Puerto SA (10,2), Enav SA (5), Sir Cotton (3), Juviar (3), Buyanor (0,6), Algodonera Avellaneda (3), Friar SA (0,4), Terminal Puerto Rosario (10,2) y Sottano SA (5).
En tanto, a través de Vicentin Family Group, controla Alimentos Refrigerados SA (90%) y tiene participaciones en otras empresas donde también es accionista Vicentin SAIC: Algodonera Avellaneda, Friar SA, Terminal Puerto Rosario y Sottano SA. Aunque no está claro cuál es la participación de VFG en estas cuatro últimas, es de suponer que las acerca a una posición de control al menos en tres de ellas. Por otra parte, una reciente publicación de la revista de negocios Fortuna, cita otras tres empresas que le adjudica al grupo Vicentin: Los Corrales de Nicanor (feedlot), Promiel (productora de miel) y Vicentin Family Wines, bodega familiar que tuvo la sorprendente idea de lanzar una línea de vinos con las curiosas marcas de etiqueta El Contrabandista, El Tramposo, El Renegado y El Canalla, que ayer ilustraron la tapa de Página/12.