El aumento de contagios por coronavirus en Japón obligó al emperador Naruhito a cancelar su tradicional saludo público de cumpleaños, previsto para el próximo domingo 23 de febrero, mientras varias empresas instan a sus empleados a trabajar desde sus casas.
Naruhito, que cumplirá 60 años a finales de semana, tenía previsto celebrar su primer saludo de cumpleaños desde su ascensión al trono el 1 de mayo de 2019 tras la abdicación de su padre, pero el evento fue cancelado "para evitar el posible contagio de asistentes", informó un portavoz de la Casa Imperial.
El emperador japonés iba a asomarse junto a la emperatriz Masako y otros miembros de la familia imperial al balcón del palacio imperial de Tokio en tres ocasiones para saludar a la multitud que, además, iba a poder escribir sus felicitaciones en un libro de firmas, un evento que también fue cancelado. La Casa imperial no tiene intención de barajar otras fechas para la celebración pública del cumpleaños del emperador.
Los saludos públicos del emperador suelen concentrar a una gran cantidad de personas llegadas de todo el archipiélago e incluso visitantes extranjeros, que aprovechan la ocasión para adentrarse en el palacio imperial en una de las pocas ocasiones que está abierto.
Unas 68.000 personas acudieron al tradicional saludo público de Año Nuevo que el emperador Naruhito ofreció el pasado 2 de enero. En tanto, muchas empresas japonesas están instando a sus empleados a que trabajen desde sus hogares para evitar la propagación del virus.
Así lo hizo el grupo de telecomunicaciones NTT, que solicitó a sus aproximadamente 200.000 empleados que teletrabajen a partir de este lunes para prevenir contagios, informó la cadena pública de televisión NHK. El grupo japonés, que pedirá que el nuevo sistema de trabajo se adopte en todas sus filiales, pidió evitar reuniones y optar en su lugar por las teleconferencias siempre que sea posible.
Las recomendaciones hechas por NTT se suman a las de otras compañías como el proveedor de internet GMO, que pidió a finales de enero a unos 4.000 empleados, alrededor del 90% de su plantilla, que trabajaran desde sus hogares o evitaran las horas pico en caso de que el desplazamiento fuera indispensable.
Japón había detectado hasta el pasado domingo un total de 434 casos de coronavirus bajo su jurisdicción, incluidos los 369 contagios confirmados a bordo del crucero Diamond Princess que permanece en cuarentena frente a la ciudad de Yokohama, al sur de Tokio, desde el 3 de febrero.