Desde Santa Fe
Tras el triple crimen cometido en plena vía pública el domingo por la noche en Rosario , donde una pareja y su beba de un año y medio fueron ejecutados por un sicario cuando se trasladaban en moto, el gobernador Omar Perotti señaló que la escalada de crímenes “habla de las dimensiones de la problemática que tenemos”. “La Argentina y la provincia no pueden tener focos de conflictividad” de esta magnitud, “a partir de delitos vinculados con el narcotráfico”, señaló. Sin embargo, advirtió, “esto no empezó ayer, es un proceso que viene desde hace años. Hay que revertir esa caída” y “ese es el compromiso. “Estamos en emergencia en seguridad. Ojalá todos lo comprendan”, añadió Perotti.
El triple crimen ocurrió el domingo por la noche, cuando una familia se trasladaba en moto por la calle Génova al 5600. Según informó el Ministerio Público de la Acusación, las víctimas fueron identificadas como Christopher Nahuel Albornoz, Florencia Naomi Corvalan, padre y madre de Chelsi Albornoz, de un año. El ataque ocurrió después de las 20.30 y llevó a 38 el número de asesinados en Rosario en lo que va de 2020.
El 911 fue alertado de disparos en la vía pública y cuando los móviles llegaron se encontraron a las tres víctimas heridas de gravedad por múltiples disparos de arma de fuego. Florencia Corvalán llegó al hospital Alberdi sin vida, a causa de al menos 8 impactos de arma de fuego en el tórax. La bebé Chelsi Albornoz fue trasladada al cercano Hospital de Niños zona Norte, pero cuando llegó al lugar ya había fallecido.
Christopher Nahuel Albornoz, que presentaba múltiples disparos de arma de fuego, llegó con vida al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez pero poco después de las 23 falleció por la gravedad de las heridas. Según los primeros indicios las víctimas fueron agredidas a tiros cuando se trasladaban en motocicleta por calle Génova y Cabal.
Tras conocerse el triple asesinato, tomó intervención en el caso la fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro, quien secuestró diez vainas de calibre 9 milímetros. "Este caso podría tener vinculación a un enfrentamiento entre bandas", dijo Sebastián Carranza, vocero del MPA, quien añadió que hubo dos situaciones "concretas" que así lo indicaron: "El ensañamiento en la violencia que se utiliza y el alto poder de fuego, en este caso con una ametralladora". De acuerdo a las primeras averiguaciones, el triple crimen estaría vinculado a una venganza narco relacionada al padre de Albornoz, un hombre apodado "Caracú" que está detenido desde abril del año pasado como acusado de liderar una banda de "cocinaba" y comercializaba drogas en la zona oeste de Rosario.
En tanto en otro hecho policial, una discusión en el boliche Jalizco, ubicado en Eva Perón al 7700, terminó el domingo por la madrugada con una persecución, un choque y un joven herido de gravedad tras una balacera. El hecho tuvo como origen una pelea entre dos muchachos y un grupo de jóvenes en el interior del local bailable. Minutos después de la discusión, los protagonistas del conflicto se volvieron a encontrar cuando se trasladaban en sus respectivos vehículos. Los dos jóvenes que habían entablado la discusión dentro de Jalizco, se subieron a un Renault 9 y comenzaron su partida del lugar. A las pocas cuadras, fueron encerrados por dos autos y desde un Gold Trend abrieron fuego sobre el vehículo. La balacera dejó al acompañante con dos herdias de bala, en estado delicado. Al advertir que su amigo estaba herido, el conductor del Renault 9 intentó escapar a toda velocidad, encaró por Juez Zuviría en contramano y así se encontró con un auto de frente, un Citröen C4 con el que chocó de manera inevitable.
