La canasta básica total, que reúne los bienes y servicios necesarios para no ser pobre en términos de ingreso, escaló en enero hasta 40.373 pesos para un hogar con dos adultos y dos menores. Ese valor representa una suba del 3,6 por ciento respecto al mes anterior y del 52,7 por ciento en forma interanual. En el caso de la canasta de alimentos, que establece la línea de indigencia, en enero se ubicó en 16.479 pesos, con un fuerte salto del 5,7 por ciento con respecto a diciembre de 2019 y del 55,8 por ciento contra el mismo mes del año anterior. Así se desprende del informe de valorización mensual publicado este miércoles por el Indec.
La finalización de la rebaja del IVA a productos de la canasta básica a partir del mes pasado, luego de la utilización electoral que hizo el gobierno de Mauricio Macri de esa medida durante la campaña, fue clave para la disparada de precios. La tendencia previa, con alzas por arriba del 50 por ciento en ambas canastas, ya marcaba el fuerte impacto de las devaluaciones sobre los productos de consumo masivo. Esos aumentos tienen incidencia directa en la medición de la pobreza y la indigencia.
Alimentos
La canasta básica alimentaria se determina con los requerimientos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra esas necesidades durante un mes. Se compone de productos como pan, galletitas, arroz, harina, fideos, verduras, frutas, carne, bebidas, lácteos, entre otros. Esta canasta saltó 5,7 por ciento entre enero 2020 y diciembre 2019. También el dato de noviembre del año pasado había sido elevado, con un incremento del 6,3 por ciento. Luego hay que remontarse a octubre de 2018, con una suba del 7,5 por ciento, para encontrar un alza mayor a la actual.
Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, explicó que ese saltó tuvo que ver con la vuelta del IVA a los alimentos, dado que el programa de IVA cero había sido establecido sobre los productos que componen la canasta básica. “Si bien en enero hubo una desinflación a nivel general, la suba en el rubro alimentos fue del 4,7 por ciento, y la canasta básica está determinada por alimentos”, detalló. Sobre el futuro de la medición, anticipó: “Enero marcará un techo, siempre y cuando el dólar oficial no se empiece a mover y la negociación de la deuda no tenga ningún hecho disruptivo”.
El IVA cero en los alimentos había sido una medida que tomó el Gobierno anterior en agosto del año pasado tras la derrota en las primarias y el salto del dólar, que pasó de 40 a 60 pesos en un día. El decreto finalizó el 31 de diciembre y provocó alzas en los alimentos durante las primeras dos semanas de enero. En este sentido, Eva Sacco, investigadora del CEPA, explicó que la canasta básica alimentaria aumentó más que el rubro alimentos del Indec dado que tiene un mayor peso relativo de los alimentos básicos que tenían el beneficio de IVA cero. “Azúcar, harina, leche, lácteos y carnes, que conforman la canasta básica, fueron los que más aumentaron en enero”, resaltó. Por otro lado, indicó que otra explicación importante es la puja distributiva. “El bono de diciembre y enero a los hogares de la jubilación mínima y de la asignación por hijo generó una inyección de dinero que motorizó estos consumos básicos e hizo que se vieran convalidados esos aumentos tan elevados”.
Según el índice de precios al consumidor que publicó el Indec para enero, en el Gran Buenos Aires el pan aumentó 10,4 por ciento, el arroz 11,1, los fideos 5,8, la carne picada 13,5, el aceite 8,7, la leche 7,9, el yogur 11,7, la azúcar 14,7 y la yerba 9,8.
Pobreza
La canasta básica alimentaria y total, que considera los bienes y servicios no alimentarios, se valoriza cada mes con los precios relevados por el índice de precios al consumidor del Gran Buenos Aires. Los valores se toman para un hogar de cuatro integrantes, compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años. Ese hogar, que hoy necesita contar con 16.479 pesos para no ser considerado indigente, hace un año necesitaba 10.577. Por otro lado, para no ser considerado pobre, en la actualidad necesita contar con ingresos por 40.373 pesos, mientras que en enero de 2019 eran 26.443 pesos.