Mientras los abogados de la familia de Fernando Báez Sosa evalúan la incorporación al expediente del “sospechoso número 11 ”, que sería un menor de edad, la familia del chico en cuestión negó rotundamente todo tipo de acusación. El tío del joven conocido como Pipo aseguró que “es un buen chico” y que no sería capaz “ni de meterse”.
La idea del sospechoso número 11 fue instalada por la querella luego de conocerse el video en una casa de comidas rápida, donde dos de los rugbiers acusados de matar a Fernando fueron a comer tras la golpiza. En las imágenes, se podía observar a otro chico, que por su fisonomía y contextura, no parecía ser ninguno de los diez detenidos iniciales.
La identidad de este supuesto sospechoso se confirmó días más tarde con la selfie que el propio abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, dio a conocer en los medios. Según sostuvo el abogado, la foto representa “la primera imagen que tenemos del número 11” sumada al expediente. “La fiscal tiene que investigar concretamente de quien se trata”, agregó el mediático abogado, quien sostuvo que no se trataría sólo de un testigo.
A responder las acusaciones salió el tío del adolescente, quien aseguró que su sobrino "no es capaz de hacer nada". "Lo conozco de chico, se crió conmigo. No es capaz ni de meterse, es buen pibe", sostuvo el hombre en declaraciones a Canal13.
"Él no juega al rugby, es futbolista. No es amigo de ellos, sí los conoce. Él fue con otro grupo de amigos (a Villa Gesell). No hubo más nada que la foto que se sacaron por ser conocidos de Zárate", contó el tío que se mostró sorprendido por la imagen. “No puede ser que mi sobrino esté ahí", fue lo que sintió en cuanto vio la foto.
Consultado sobre si cree que el adolescente había participado de la golpiza, el tío no dudó en responder: "No, y toda mi familia y yo lo vamos a defender. Es un buen chico que está terminando la escuela y está por arrancar la facultad".