El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, pasó a integrar el club de funcionarios imputados por irregularidades en la gestión que encabeza el propio Mauricio Macri. El fiscal Franco Picardi dictaminó que en su caso hay que investigarlo por las contrataciones que a través de su cartera se realizaron para la feria Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO), que se desarrolló en Madrid a fines del mes pasado.
Picardi consideró necesario investigar el desempeño de Avelluto para determinar si incurrió en “un fraude o defraudación a la administración pública”. En su dictamen el fiscal planteó que se debe “determinar también si funcionarios públicos –directamente, por persona interpuesta o por acto simulado– se habrían interesado en miras de un beneficio propio o de un tercero en las contrataciones”.
Avelluto fue denunciado por los diputados del Frente para la Victoria Rodolfo Tailhade y Liliana Mazure, quienes señalaron que realizó contrataciones directas y licitaciones sospechosas por alrededor de 50 millones de pesos para la feria ARCO. La denuncia recayó por sorteo en el juzgado de Sebastián Casanello, con la intervención de Picardi, quien consideró que se debe avanzar en la investigación.
La feria ARCO se desarrolló en Madrid entre el 22 y el 26 de febrero pasados. El presidente Mauricio Macri fue a recorrerla en el marco de la visita que realizó entonces a España.
Tailhade y Mazure no sólo denunciaron a Avelluto, sino también a Juliana Awada. Es que el propio ministro de Cultura afirmó en declaraciones a la prensa que la primera dama “fue una gran impulsora de todo esto”. En función de eso, los diputados del FpV pidieron a la Justicia que determine “qué participación tuvo la Sra. Awada, cuál fue su ‘impulso’ en relación con la feria y con las millonarias contrataciones que se realizaron en torno a ésta”.
Como primer paso de la investigación, Picardi solicitó ahora que se requieran todas las adjudicaciones realizadas por el Estado para la feria ARCO. El fiscal también pidió la licitación pública 16/16. El juez Casanello tendrá que decidir si da curso a sus pedidos.