Con sólo tres jugadores que actuaron en el Mundial de China y sólo uno que juega fuera del país, la Selección Argentina de básquetbol iniciará este jueves un nuevo desafío bajo la órdenes del entrenador Sergio Hernández: desde las 20 se medirá ante Venezuela en el estadio Ave Fénix de San Luis, en el comienzo de la clasificación para la FIBA Americup 2021.
Bajo el nuevo formato ideado por la FIBA, la clasificación para la Americup (reemplazante de los antiguos preolímpicos o premundiales) no se lleva más a cabo mediante los Sudamericanos, sino que a través de tres ventanas en la que cada Selección se enfrenta ante los tres rivales del grupo, tanto de local como visitante. En ese contexto, Argentina se medirá este jueves a Venezuela en San Luis y el domingo la visitará en Caracas. Luego en noviembre jugará como local ante Chile y Colombia y cerrará el grupo como visitante ante los mismos rivales en febrero de 2021. Los tres primeros de cada zona se asegurarán su plaza en la Americup de ese año.
Sin mucho riesgo deportivo, la idea de Hernández es darle oportunidades a nuevos jugadores o afianzar a los nombres que menos minutos tuvieron en China, como fueros Máximo Fjellerup, Agustín Cáffaro o Tayavek Gallizzi. Del exterior sólo citó a Juan Pablo Vaulet, ex jugador de Peñarol que está cumpliendo una gran temporada el Manresa español y que, tras recuperarse de una afección cardíaca, se perfila para luchar por un lugar en el equipo que participará en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Junto a ellos, el plantel lo integran hombres experimentados como Selem Safar, Facundo Piñero, Fabián Ramírez Barrios y Roberto Acuña, que buscan reengancharse en la dinámica de la Selección, o jóvenes con futuros promisorios como José Vildoza, Pedro Barral y Martín Cuello.
Por eso, Hernández le encuentra motivación a este certamen, más allá de que el objetivo central del año apunte a Tokio 2020 y a que ni siquiera vaya a terminar el torneo en el cargo, ya que anticipó que los Juegos posiblemente sean su última etapa de este ciclo. "Siempre estoy con las mismas expectativas, no tiene que ver con Venezuela, ni con Brasil ni con Lituania. Tiene que ver con nosotros", remarcó el "Oveja" ya instalado en San Luis.
"En este caso, el desafío es tener jugadores que hacía mucho tiempo que no integraban el plantel o que nunca habían estado antes y tratar de aportarles un poco de nuestra idea y que nos ayude a mejorarlos. Y que ellos también nos den su talento y nos ayuden a mejorar a nosotros", explicó Hernández, que destacó especialmente los regresos de Selem Safar o Roberto Acuña, dos jugadores que regresan al equipo después de no haber estado en citaciones anteriores y que parecían haber cumplido su ciclo con la albiceleste.
"Se lo ganaron en la cancha, como por ejemplo Selem, que hacía mucho que no estaba. O Roberto Acuña, que se quedó afuera del proceso anterior porque había bajado su nivel. Y vuelve a subir su nivel y vuelve a estar en el equipo. Y eso genera un desafío y una ilusión", destacó el entrenador argentino.