Primero, Stranger Things sorprendió con su ritmo teen para despellejar un inframundo vintage, inocente, pueblerino y sobrenatural, y se convirtió en uno de los tanques del ejército Netflix. Y luego The End of the F***ing World construyó a roscazos una road movie a la vez brit y universal que resultó el producto más punkie y mainstream del menú del gigante del streaming. Así es que un eventual cruce de fuerzas suena –claro que sí– auspicioso. Y ése es el contexto en el que llegará la miniserie I Am Not Okay With This, técnicamente una sumatoria de esfuerzos entre las dos mejores y más celebradas producciones de Netflix con temática adolescente: los productores de Stranger Things más el equipo creativo de The End of the F***ing World .
I Am Not Okay With This debutará en el menú de la plataforma el próximo miércoles 26/2, bajo el título en español Esta mierda me supera –ups... ¿por qué no “No estoy a gusto con esto”, señor traductor, señora responsable de mercadeo? La serie cuenta la historia de Sydney, una adolescente que, en medio de sus problemas familiares, la falta de dinero y las dudas sobre su orientación sexual, descubre que, además, tiene una suerte de súper poderes. Por sus antecedentes, desde ya que la miniserie merecerá recibir atención en medio de la inmensa oferta pantallera.
El origen narrativo de I Am Not Okay With This y de The End of the F***ing World hay que buscarlo en la misma cabeza: la del historietista norteamericano Charles Forsman, cuyos libros parecen ser la nueva vedette de Netflix a la hora de buscar carne para sus adaptaciones. “Creo que ambas historias están espiritualmente conectadas”, evalúa Forsman en diálogo con el NO. “Si bien no existen en el mismo universo, yo trabajé de un modo similar al crearlos”, agrega. “I Am Not Okay With This tiene una diferencia puntual, importante, que son los elementos fantásticos, pero de todos modos está mucho más arraigada en la vida real que cualquier típico cómic de superhéroes.”
Del cómic a la televisión, otra mirada sobre la adolescencia
En la serie, el personaje principal está a cargo de la actriz neoyorquina Sophia Lillis, que a los 17 años ya es una cara conocida por sus papeles en la nueva saga del payaso maldito It, en la miniserie Sharp Objects (HBO) y también en Nancy Drew y la escalera escondida, la más reciente adaptación cinematográfica de la gran detective adolescente de la literatura popular norteamericana. “Sydney vive con su madre y su hermano pequeño. No tienen mucho dinero. Siente que falta una gran parte de sí misma desde la muerte de su padre. Y sí, ella tiene poderes, pero para mí lo interesante de su historia es lo que sucede alrededor de todo eso”, aclara Forsman.
“Por un lado, Sydney se da cuenta de que podría estar enamorada de su mejor amiga, de que podría ser lesbiana. Y al mismo tiempo, intenta controlar la intensidad de lo que le ocurre a partir de sus súper poderes, como cuando descubre que drogarse puede ayudarla a calmar la ansiedad que le provocan esos poderes”, reseña el autor.
Esta mierda me supera fue realizada por la productora 21 Laps, también responsable de Stranger Things, lo que supone otra mirada exitosa y experimentada sobre el mundo teen. ¿Y por qué será que ambos libros, The End of the F***ing World y I Am Not Okay With This, se basan en personajes adolescentes? “Me concentro en personajes de esa edad porque la adolescencia fue un momento de mi propia vida que me resulta natural para dibujar”, responde Forsman, que ya tiene 38 años. “Creo que he aprovechado mi propia experiencia para volcarla en esos libros. Mi objetivo era hacer algo que me entretuviera y que se sintiera como una representación de una experiencia auténtica.”
¿Y qué pasa con el concepto de “adaptación”? ¿Sabe el autor del cómic original con qué se va a encontrar? ¿Cuánto de positivo y de negativo tiene la experiencia de ver cómo sus dibujos y sus historias se convierten en actores y episodios en Netflix? Forsman advierte que no tiene ningún spoiler bajo la manga. “La verdad es que todavía no he visto la serie. Yo también estoy esperando, pero me alegra que quien esté al frente sea Jonathan Entwistle, que fue la misma persona que se acercó a mí en 2012 para hablar sobre The End of the F***ing World y lo convirtió en una serie realmente genial. En cuanto a las adaptaciones televisivas, trato de compartimentar las cosas. Yo tengo mi libro y nadie puede cambiar eso. Y después, bueno, soy afortunado de haber tenido buenas experiencias hasta ahora y de que mi trabajo esté siendo adaptado a series por personas realmente talentosas.”