Esa franja acepta la posibilidad de acceso a un aborto en casos de violación, cuando peligra la vida de la mujer o por malformación del feto, mientras el 27,3 opina que una mujer debe tener derecho al aborto si así lo decide y sólo 2 de cada diez personas dicen que debe estar prohibido siempre (18,7 %), detalla la segunda “Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas. Sociedad y religión en movimiento”, elaborada en 2019 por el programa Sociedad, Cultura y Religión del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL, Conicet).
El universo del estudio fue la población de la Argentina de 18 años o más, residente en localidades o aglomerados urbanos con al menos 5 mil habitantes, y se realizó sobre 2421 casos. Su cotejo con la primera encuesta elaborada en 2008, reveló una aprobación social creciente de la interrupción del embarazo. “En cuanto a la relación entre adscripción religiosa y posición sobre el aborto, hay que destacar que 8 de cada 10 católicos y 6 de cada 10 evangélicos no consideran que debería estar prohibido en todos los casos”, subrayó Gabriela Irrazábal, investigadora adjunta del Conicet y coordinadora general de la encuesta que dirigieron los investigadores Juan Cruz Esquivel y Verónica Giménez Béliveau.