Con una nota fechada el 18 de febrero de 2020, los trabajadores de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) de Salta, nucleados en ATE Agricultura Federal, insistieron ante el titular a nivel nacional, Miguel Gómez, en la reincorporación de los 27 despedidos en 2017.
Según trascendió, durante la visita del funcionario nacional se conocieron algunos nombres de quienes podrían quedar a cargo de cuatro coordinaciones que se crearán en la entidad.
Tras dividir la provincia en cuatro zonas o coordinaciones, se mencionó como posibles responsables a Ignacio Garzarón, del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI); Oscar Díaz, del Movimiento Evita de los Valles Calchaquíes; Miguel Plaza, de la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita de Salta (UPDNS), y de Ricardo Bima, actual trabajador dentro de la SAF y delegado gremial de ATE Agricultura.
Entre quienes aún esperan su reincorporación se encuentran técnicos que conocen el Chaco salteño y su complejidad. Es en esta zona donde ya fallecieron siete niños (una de ellos criolla, el resto wichi), a causa de razones evitables. Una de las razones causantes que más expone el gobierno nacional es la falta de agua potable.
Ya desde 2004, según lo registrado en el blog de la institución, con pocos fondos pero con mucha capacidad de gestión, sus técnicos plasmaban las obras de agua que habían logrado.
En un resumen se indicaba que “en el período 2008-2011 se estima que las familias beneficiadas con los proyectos de agua incorporaron a la producción bajo riego unas 1.800 hectáreas. En el mismo período se financiaron proyectos por un monto de casi 4,8 millones de pesos, (44% del total de fondos destinados a proyectos), beneficiando de forma directa a 1.707 familias y en forma indirecta a 1.674 familias”.
Soluciones combinadas
Entre los ejemplos de obras de agua en el Chaco salteño el blog menciona algunos. El 30 de septiembre de 2010, por ejemplo, se publicaba que “120 familias de la Comunidad Chané de Campo Durán (departamento San Martín), en el norte de Salta, cumplieron su sueño de acceder al agua potable para toda la comunidad, luego de años de vivir sin ese derecho esencial o bien tomando agua contaminada proveniente de la refrigeración de los motores de la refinería de petróleo cercana”.
El 25 de octubre de 2011, en tanto, se informaba que en la zona del dique Itiyuro (Salvador Maza, Aguaray, Tartagal, Mosconi, Coronel Cornejo, y Ballivián, del departamento San Martín), se tenía “planteado como estratégico una batería de pozos profundos en la ruta 86 (lo que implica una profundización en la articulación con el equipo técnico de la Secretaría de Recursos Hídricos), captación a través de drenes de vertientes y pequeños ríos que bajan desde las Sierras de Aguaragüe hacia muchas comunidades que se emplazan sobre la ruta 34. Se realizaron y se proyectan obras de empalme al acueducto del Dique Itiyuro, las que van aparejadas al saneamiento del acueducto en las zonas aledañas a la conexión, ya que se presentan muchas pérdidas lo que afecta la presión”.
El 27 de junio de 2013 se hacía referencia a la obra de Refacción de Acequias de Riego y Agua para Consumo en Paraje San Martín, Quebrada de Escoipe. “El proyecto completo para el paraje San Martín comprende 17 sectores de pequeñas obras entre las que se encuentran obras de refacción de acequias y pequeñas redes de agua para consumo”.
“Hicimos 114 pozos en 10 años sobre la ruta 81”, dijo Bima al ser consultado por Salta/12. Explicó que si bien parte de la solución son los pozos hay “siempre soluciones combinadas a través de represas o cosecha de agua. En Santa Victoria Este se suma que las comunidades van migrando entonces la provisión de agua y servicios no es tan simple. Y por eso es preciso la presencia de organismos estatales”. Los técnicos que entendían la complejidad ya eran pocos. Algunos de ellos fueron despedidos y aún así colaboraron para concluir algunos de los proyectos que habían quedado a medias tras sus despidos.
Despidos con saña
En el blog que publicó las informaciones de la SAF Salta hasta 2017 los trabajadores también difundían los conflictos de las comunidades criollas e indígenas en su pelea por el territorio. Desalojos, represiones, críticas al encierro de las comunidades originarias en torno al avance de la frontera agrícola, contaminación por agrotóxicos. Cuando con el macrismo cambió la dirección de la SAF y con ella la del blog, desaparecieron esas publicaciones.
Este hecho denota algo que los trabajadores que siguen en el organismo y los despedidos denuncian: la “saña” del ex ministro de Producción, el macrista y referente del agronegocio Luis Etchevere, al momento de desvincular a los trabajadores.
“Nuestros compañeros despedidos y quienes quedamos luchando desde adentro, hemos sufrido el desprecio, el ninguneo, el desfinanciamiento, el despojo de funciones, y luego los despidos, que no fueron al azar. Eligieron a los más comprometidos o resistentes al régimen macrista y se apuntaron a los territorios con mayor peso social y de empoderamiento de las organizaciones campesinas e indígenas, como fueron la región de la ruta 34, del Chaco salteño y de los Valles Calchaquíes. La ola amarilla fue devastadora, como seguramente en todos los ámbitos estatales que aseguraban los derechos de nuestros compatriotas”.
La crisis humanitaria del Chaco salteño, como señalaron en la nota a Gómez, “es producto de años de indiferencia, desidia y ausencia casi total de políticas de Estado por parte del gobierno provincial principalmente. Pero no puede desconocerse el rol de los Estados y la falta de complementariedad e integralidad en la aplicación de políticas públicas, sumado a la falta de conocimiento territorial y de comprensión y empatía para entender la idiosincrasia de los pueblos originarios y las poblaciones criollas. Los años que se sumaron en este sentido y que trascienden al macrismo, aportaron con sus errores a esta tremenda situación que hoy viven miles de hermanas y hermanos en el Chaco salteño. Esta más que claro que la misma se agravó a límites desesperantes con las políticas de hambre que impulsó el gobierno macrista. En el Chaco salteño, desde 2004 el equipo SAF garantizó presencia estatal en el territorio, oficiando de correa de transmisión de otros organismos y recursos”.
De hecho, son quienes buscaban y gestionaban recursos y proyectos para obtener el agua. “Hemos trabajado incansablemente, sabiéndonos pocos, porque 60 técnicos no son suficientes para atender y acompañar los procesos de las más de 10.000 familias que componen el sector de la pequeña producción en la provincia”. De esos, en la SAF Salta quedan poco más de 40.
Al aplaudir las reincorporaciones ya decididas desde el gobierno nacional en instituciones como el INTI o Télam, dejaron su inquietud: “¿Cuánto más tendremos que esperar quienes fuimos de los sectores más castigados dentro de la administración pública? ¿Tendremos que volver a justificar que fueron vulnerados sin reparos nuestros derechos laborales primero, y luego nuestra trayectoria e idoneidad como trabajadores del Estado en el sector rural? ¿Volveremos a temer que la sociedad interprete que se están reincorporando 'ñoquis' o 'grasa militante'? ¿Harán explícito una vez más que no se nos puede contratar por ser mujeres y hombres comprometidos y responsables de los procesos con las comunidades?”. Por ahora, los trabajadores continúan a la espera de respuestas.