Las sociedades, sus instituciones y la cultura ponen, a través del tiempo, en un lugar privilegiado a las celebraciones, recuerdos, cumpleaños y aniversarios de todo tipo. Individuales y colectivos. Sin lugar a dudas es bueno que así ocurra. De lo positivo y también de lo negativo. Ya sea para celebrar o para que no vuelva a ocurrir. A la generación argentina actual le ha tocado en suerte el período de los Bicentenarios de la época del proceso de la Revolución y Guerra por la Independencia Americana y Nacional (1810-1824). Salta tuvo un papel clave en esos años. Junto a Córdoba y Buenos Aires eran las tres ciudades principales de lo que iba a ser el territorio de la futura República Argentina. Y dada su situación geográfica fue teatro de operaciones bélicas directas de mayor intensidad que el resto de las ciudades o regiones.
Hace siete años se festejó el Bicentenario de la Batalla de Salta. La fecha del suceso fue el 20 de Febrero de 1813. Y la Provincia lo honró con un feriado por única vez de alcance nacional y con conmemoraciones diversas a lo largo de estos 207 años. Nombres de Escuelas, Calles, Asociaciones, Monumentos, etc.
Este año 2020 es el Bicentenario de la muerte de Manuel Belgrano, el jefe militar del bando patriota en la Batalla de Salta. Nuestra historia y nuestra idiosincrasia nos han llevado casi siempre a personalizar en los actores más conocidos las grandes gestas o los acontecimientos más relevantes. A veces se olvida que estos son realizados por varios o muchos protagonistas. No vamos a desmerecer la importancia de Belgrano (feriado nacional los 20 de Junio, día de su muerte, Día de la Bandera). Mitre y su generación lo han puesto en un lugar clave para la construcción de la Nación Argentina. Eso solo alcanza para agradecer y honrar su actuación.
Ahora, si nos atenemos a la rigurosidad histórica y la influencia que tuvo la Batalla en el proceso de independencia podemos destacar algunas cuestiones:
1.- La Batalla se dio veinte días después del comienzo de la Asamblea General Constituyente (Asamblea del Año XIII) en Buenos Aires. Tengamos en cuenta lo que tardaban en aquella época las comunicaciones entre lugares distantes.
2.- El gobierno que estaba a cargo del Poder Ejecutivo era el llamado II Triunvirato, primer gobierno desde la Revolución de Mayo que no jura por Fernando VII y que había convocado a ese Congreso con la finalidad, no lograda hasta varios años después, de declarar la Independencia y aprobar una Constitución.
3.- El predominio napoleónico en Europa se estaba eclipsando.
4.- Desde el Norte de Sudamérica se intenta recuperar territorios para la Revolución y acá, en el Sur, Belgrano está contratacando después del triunfo en Tucumán unos meses antes.
No se detallará aquí la Batalla en sí, que fue un excepcional triunfo patriota, ya que está contado en muchos lugares y de manera pormenorizada y exhaustiva (documentos, libros, películas, cuadros, memorias, etc.).
Pero sí trataremos de recordar algunas cuestiones: Martín Miguel de Güemes (feriado nacional los 17 de Junio, día de su muerte), el gran héroe salteño, no participó de la batalla por encontrarse castigado disciplinariamente por Belgrano, quien muchas veces demostró una férrea dirección del mando ante diversas situaciones no bélicas.
Se tomó prisionero a todo el ejército realista. A la distancia puede resultar fácil criticar la decisión de Belgrano de liberar a los prisioneros a cambio de un juramento de no volver a luchar contra las fuerzas patriotas. Se pueden aceptar las explicaciones de Belgrano o realizar distintas conjeturas sobre la decisión. La consecuencia principal fue que muchos de esos soldados volvieron a tomar las armas contra los ejércitos patriotas, que fueron vencidos en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma en ese mismo año 1813, dándole nuevamente el predominio territorial a los realistas.
Dada la relevancia fáctica de la batalla, ésta aparece en todo tema histórico de la región de aquellos años. Y en la memoria de la sociedad salteña. El nombre de la batalla, los nombres de varios combatientes destacados ese día y la fecha aparecen en calles, establecimientos educativos, etc. Algunos de estos lugares son emblemáticos para la ciudad y sus habitantes pero, también, para los turistas.
Turismo e historia
El Turismo es hoy una de las actividades más desarrolladas en la provincia de Salta en general y de la ciudad homónima en particular. Vamos a mencionar un par de ejemplos de lugares relacionados con aquella época histórica.
Estos son visitados permanentemente por residentes y turistas, muchos de los cuales seguramente no se percatan del contenido histórico de los mismos:
* Monumento parque “20 de Febrero”. Está emplazado en la zona donde se desarrolló la batalla. El monumento fue diseñado y ejecutado por Torcuato Tasso y el modelado de relieves, estatuas y dirección de la fundición fue realizado por la artista Lola Mora. El parque 20 de Febrero es el centro de muchas actividades en la provincia pero, sin lugar a dudas, la procesión del Señor y la Virgen del Milagro es su momento central con la participación de miles de personas.
* La provincia y su ciudad capital tienen un “Panteón de las Glorias del Norte”, en el interior de la Catedral de Salta. En el mismo descansan los restos de reconocidos héroes y heroínas de la historia de Salta, principalmente de la época de la Independencia. Algunos de ellos participaron o colaboraron en la Batalla de Salta: Juan Antonio Álvarez de Arenales, Rudecindo Alvarado, Martina Silva de Gurruchaga y José Antonio Fernández Cornejo.
Como vemos, se ha nombrado a muchos personajes ilustres. Sin embargo, y tal vez no tan recordado por la opinión pública, también es común que las naciones rindan honores a aquellos seres anónimos que murieron en combate por sus patrias y que no pudieron ser identificados. Son más conocidos los lugares de las ciudades capitales de países (Argentina, en la Catedral Metropolitana de CABA; Francia, debajo del Arco de Triunfo en París, etc). En el “Panteón de las Glorias del Norte” están los restos del Soldado Desconocido de la Batalla de Salta.
* Andrés Warschauer (Investigador de la Universidad Católica de Salta en el Proyecto “El Panteón de las Glorias del Norte. Análisis histórico y su relación con el turismo. Propuestas de actualización.”)