Uno de los policías, detrás del vallado de la Catedral, vestido de civil con remera rayada, fue fotografiado por un reportero gráfico de PáginaI12. Luego, el mismo hombre aparece filmado durante las violentas detenciones, dos horas y media más tarde, cuando ya no quedaba nadie en la Plaza. El argumento del ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, es que detrás de las vallas detectaron a las mujeres que cometieron presuntos daños y dos horas y media después las detuvieron lejos para no generar impacto. Evitar el impacto, no lo evitaron. Y la policía no puede decidir una detención si no se está cometiendo un delito en ese mismo momento.