El equipo Mercedes de Fórmula 1 viene dominando la categoría desde hace seis temporadas y, a partir de los primeros ensayos de 2020, parece que la tendencia no se terminará este año. Pero para mantener su hegemonía, el equipo anglogermano presentó una novedosa solución tecnológica, con un "volante deslizante" que está probando británico Lewis Hamilton.
El sistema denominado DAS (Dual Axis Steering, algo así como dirección de doble eje) se convirtió en la vedette de los ensayos que están llevando a cabo los equipos en Montmeló, antes del inicio de la temporada el mes que viene en Australia. Ante la falta de grandes tiempos y emociones, las primeras cuatro horas de prácticas en Barcelona tuvieron a todo el mundo con la vista puesta en las pantallas de televisión, pendientes de que apareciera Hamilton, para verlo manejar el nuevo modelo W11 con la cámara ubicada sobre su casco.
En el inicio de cada recta, el seis veces campeón del mundo empuja el volante hacia su pecho, lo que hace que las dos ruedas delanteras del bólido convergan de forma muy ligera. Cuando se acerca a la curva, el inglés hace el movimiento inverso y aleja el volante. Si bien Mercedes no quiso dar explicaciones de la ventaja que supone ese movimiento, se estima que la huella de contacto del neumático disminuye en las rectas y aumenta en las curvas. Una mayor superficie de contacto en la recta propicia una pérdida de velocidad y calienta la goma. Por el contrario, cuando el auto frena y encara la parte sinuosa, es importante que la rueda genere el mayor contacto posible con el asfalto para maximizar el agarre.
"Introduce una dimensión en el volante que será útil durante todo el año. Pero cómo lo usamos y por qué, eso es algo que queremos quedarnos para nosotros", explicó James Allison, director técnico de Mercedes, tras los ensayos del jueves, para agregarle un poco más de misterio al asunto.
Lo que muchos especialistas ya se están preguntando si ese movimiento podrá ser realmente efectivo, ya que complicará la puesta a punto tradicional del vehículo, en la que se busca un equilibrio de la superficie de contacto, para no perder tanto tiempo en las rectas, pero a la vez conseguir un buen agarre en las curvas. La otra inquietud pasa por la temperatura de las gomas ya que se pueden producir cambios demasiado bruscos que afecten el rendimiento del auto. Para todas esas preguntas los ingenieros de Mercedes aprovecharán al máximo estos ensayos antes de ponerlo en práctica en carrera.
El otro aspecto a tener en cuenta es el debate acerca de su legalidad, algo que motivará una larga discusión. En estos tests no se exige que los autos cumplan el reglamento, salvo por las medidas de seguridad. Por ello, los equipos están autorizados a probar innovaciones aunque no sean permitidas a la hora de competir. En principio, Mercedes asegura que tiene el visto bueno de la FIA, que no considera que haya una violación reglamentaria en el nuevo sistema.
"No creo que lo hagan ilegal, la verdad. Eso es algo de lo que hemos hablado con la FIA. La normativa es bastante clara sobre lo que se permite en los sistemas de dirección y confiamos en que cumple con todos sus requisitos", explicó Allison. "En los próximos días veremos cuánto beneficio nos aporta", añadió.
Más allá la innovación tecnológica, por el momento el ensayo no trajo grandes resultados a nivel tiempo, ya que Hamilton fue séptimo e hizo su giro más veloz del día en 1:18.387 minutos, a más de un segundo del mexicano Sergio "Checo" Pérez, el más rápido de la jornada a bordo de Racing Point.