“No sé si hago un tránsito, en mi convive todo”, dice Noelia Sinkunas, con la expresión de quien le piden que explique cómo respira. Conviven en ella la cumbia disidente, algunos discos solistas que mezclan clásico, jazz y músicas populares, y su ametralladora de proyectos tangueros, desde los más clasicotes a los decididamente punkoides. “Para mi siempre fue así, será que en casa papá era guitarrista y ya en la escuela toqué chamamé, rock y música clásica”, reflexiona la pianista y compositora de Alto Bondi (tango) y Cachitas Now! (cumbia), además integrante de los grupos que acompañan a los cantantes Cucuza Castiello y Julieta Laso.

Sinkunas es una máquina de laburar y es raro que pase una semana sin un toque en algún lado. Es, además, una sesionista bastante requerida y los músicos que comparten escenario o estudios de grabación con ella quedan fascinados por sus ideas musicales. Será que en su formación conviven distintos géneros y los piensa en términos amplios. “A veces encuentro formas de las canciones en común entre el tango y la cumbia, o lo que uso para armar música instrumental”, le plantea al NO.

La diferencia, asegura, pasa más por lo social que por lo técnico. “Si voy a tocar chamamé a una peña la movida es distinta y los músicos actúan distinto. O en una fiesta de cumbia. O en un recital de heavy metal”, observa. “Como siempre me gustó todo, me costaba la etiqueta de ser esto o aquello, y además encuentro un montón de cosas en común entre una banda de heavy y un grupo de clásica, entre sus lenguajes hay puntos en común.”


Noelia puede pasarse –literalmente– horas al piano improvisando. Puerta por medio tiene un estudio de grabación casero (donde grabaron y mezclaron su primer disco los Sudor Marika, por caso) y prueba cuanto se le ocurre. Y aunque su “zona de confort” es el tango, de un tiempo a esta parte se le anima a los escenarios con sus composiciones e impros solistas, que ya devinieron en dos discos. El más reciente, publicado a fines de 2019, se llama New York Sessions y fue grabado en Estados Unidos con Fran López en las mezclas. “Tenía la necesidad expresarme, pero me costaba ponerme en el lugar de mayor exposición”, reconoce.

“Viajamos con Juli Laso a tocar a Nueva York y Fran me invitó a grabar en su estudio, y yo fui sin saber qué hacer”, recuerda. “Le conté que para jugar toco Baby One More Time de Britney Spears en una versión barroca y arrancamos con eso, después me tiró unas cumbias medio flasheadas, y cada tema salió así, de una propuesta tomando té e improvisando.” El nombre puede remitir al jazz, pero las estructuras musicales son más clásicas, apunta Sinkunas. Aunque claro, en la música más académica casi no se improvisa.

Del tango nuevo a la cumbia disidente en cuatro compases

Así difícil de definir o encasillar también marchan sus otros proyectos musicales. “La pata cumbiera de Cachitas también es tanguera”, sorprende. “Yo encuentro un montón de puntos en común entre los dos: son historias que contás en tres minutos”, define y señala Tu hermana, una cumbia que escribió para Cachitas y que suele tocar como tango.

También acá la compositora rompe los moldes: la instrumentación de Cachitas es de la cumbia villera pero las letras son bien disidentes y sus integrantes son “pibas del sur que se fueron a estudiar a La Plata”. Su propia participación como pianista es más tanguera, doblando el bajo en la mano izquierda del teclado. El resultado de su aporte más el de sus compañeras es, define, “uná cosa más punk-cumbia desde lo sonoro”.


Con el crecimiento del circuito emergente, Cachitas Now! fue ganando espacios en Buenos Aires. “Cuando empezamos ibas a una fiesta platense y tenías tres o cuatro bandas de cumbia re copadas que componían sus propias temas, pero en Buenos Aires hacían covers, y si allá hacías eso estaba todo mal”, recuerda. Ese circuito que faltaba en Capital empezó a abrirse en los últimos años y fueron, junto con su propio descubrimiento del tango siglo XXI y su incorporación a Alto Bondi, lo que empujó a Noelia a dejar las diagonales por el barrio porteño de San Cristóbal.

“Yo ya tocaba con Cucuza, pero quería un grupo donde componer, y cuando quedé en Alto Bondi se abrieron un montón de cosas”, explica. Es que el quinteto tiene un sonido más rockero y una impronta que está en las antípodas de la estética del tango de postal turística. Es ideal para sus inquietudes. Su formación actual, además, también dependió de la vida cumbiera de Sinkunas. “Cuando Nati (Lagos) se fue a la Fernández Fierro íbamos a grabar un disco con cantantes invitados, pero compartí algunas fechas de cumbia con Bife e Ivo Colonna me dijo que quería ser nuestro cantante, y quedó. Entonces siento que está todo en el mismo lugar o el mismo circuito y que tampoco cambio mi personalidad por estar acá o allá.”

* Noelia Sinkunas tocará el 22/2 a las 18.45 con Alto Bondi en el sector Araucaria de Tecnópolis y el 23/2 a las 20 con Cachitas Now! en la Usina del Arte. Además, el 7/3 tocará en la Sala 420 de La Plata como solista (compartiendo fecha con Marina Fagés), y el 21/3 repetirá en Casa Brandon.