El ministro del Interior de Alemania dijo ayer que se redoblará la presencia policial en todo el país para vigilar mejor mezquitas y otros sitios, luego de que un ultraderechista alemán matara a tiros a nueve personas en un crimen racista que conmocionó al país.
El hombre, de 43 años, asesinó a sus víctimas, todas ellas de ascendencia extranjera, el miércoles a la noche en la ciudad de Hanau antes de matar a su madre y suicidarse en su domicilio, donde fue hallado por la policía.
El asesino, identificado como Tobias Rathjen, dejó varios textos y videos delirantes y grotescos en los que llamó al exterminio completo de razas consideradas inferiores y aseguró haber estado bajo la vigilancia de los servicios secretos desde su nacimiento.
El fiscal general de Alemania, en tanto, confirmó informaciones de prensa de que Rathjen le envió una carta el año pasado para que las autoridades dejaran de vigilarlo. Pero la carta no generó alarma en la Fiscalía, y no contenía ninguna amenaza de un ataque inminente.
El ministro del Interior, Horst Seehofer, dijo que autoridades de seguridad de los estados federados y los organismos de seguridad del país con los que ayer mantuvo consultas acordaron incrementar la presencia policial en toda Alemania. Seehofer precisó que habrá mayor vigilancia en "sitios sensibles", incluyendo mezquitas, y una alta presencia policial en estaciones de trenes, aeropuertos y fronteras.
La matanza en Hanau alimentó los temores por la creciente violencia de extrema derecha en Alemania reflejada en varios ataques previos y por el auge del partido anti inmigración y anti islam Alternativa para Alemania (AfD). "La amenaza del extremismo de derecha, el antisemitismo y el racismo es extremadamente alta en Alemania", dijo Seehofer a periodistas en Berlín. La jefa de gobierno alemana, la canciller Angela Merkel, dijo el jueves que el ataque en Hanau expuso el "veneno" del racismo en el país. Miles de personas se congregaron el jueves a la noche en ciudades de toda Alemania para celebrar vigilias por las víctimas de Hanau en medio de renovados pedidos a las autoridades para reprimir el extremismo de ultraderecha.
AfD rechazó la responsabilidad por los ataques de extrema derecha, incluyendo un atentado antisemita en octubre pasado contra una sinagoga y el asesinato de un político regional que apoyaba la inmigración, en junio de 2019.
El fiscal general Peter Frank, reiteró ayer que la investigación se centrará en los movimientos de Rathjen previos al ataque, y en si tuvo contacto con otras personas dentro o fuera de Alemania. El padre del sospechoso estaba siendo interrogado, agregó.