En el medio del espiral de violencia que se desató sobre la ciudad, referentes del mundo académico rosarino le tendieron un ferviente apoyo a la tarea que emprendió el ministro de Seguridad Marcelo Sain. El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Franco Bartolacci, el ministro de la Corte Suprema y docente Daniel Erbetta y el criminólogo y ex funcionario Enrique Font respaldaron la tarea del titular de la cartera santafesina más caliente. Bartolacci le destacó al funcionario la “tarea titánica” que desarrolla, mientras que el cortesano lo reconoció como el “investigador que más dedicación ha tenido” sobre el tema de la seguridad como política pública. En tanto, Font lo palmó de manera contundente: “No hay muchos Marcelo Sain en otras provincias”.

Sain, como Rosario/12 contó en su edición de ayer, cerró el acto de presentación de la cátedra “Políticas democráticas de seguridad ciudadana”, una materia de carácter obligatorio que se cursará dentro de la Facultad de Derecho y tendrá como docentes a Erbetta y Font. Cómodo, el funcionario se permitió hablar como “académico”. La actividad se realizó el viernes en el aula magna del edificio de calle Córdoba ante unas 50 personas y fue presentada por el propio Bartolacci y el decano Hernán Botta. El rector dio el puntapié y, primero, por sobre todas las cosas, reconoció y valoró la tarea del ministro santafesino y puso la UNR “a disposición”.

“Quiero dar dos mensajes, uno hacia dentro y otro hacia fuera de la universidad”, arrancó el radical Bartolacci. Admitió las “deudas pendientes” de la UNR, aunque al mismo tiempo valoró la idea “tan importante” de crear una cátedra de este tenor, en el marco de la “construcción de un nuevo plan del estudio” del claustro educativo. “La mayoría llega tarde y a destiempo” a analizar cuestiones de agenda como la seguridad, pero es trascendente que la universidad “construya conocimiento” en problemas centrales y aporte “salidas o alternativas posibles”, consideró el rector.

Por otro lado, reflexionó sobre la “situación muy compleja” que atraviesa Rosario, que es “muy difícil y arrastra un largo tiempo,” a su entender, pero ponderó el trabajo de Sain, quien lo miraba a un par de metros, porque “está haciendo en esa complejidad”. “Muchas veces termina en el debate público distorsionándose por las mismas reglas que ese debate impone. Pero el desafío es tan profundo, tan grande, que requiere que todas las instituciones y, sobre todo de aquellos que tenemos algún grado de responsabilidad institucional, para llevar adelante los objetivos colectivos”, cerró.

Erbetta condecoró la “presencia invalorable” de Sain, a quien valoró por su rol “académico”, pero le destacó a la par su trabajo en la gestión. El integrante de la Corte dedicó gran parte de su discurso a hablar de lo que define como “criminología mediática”, el “abordaje simplista” que los medios de comunicación hacen de las cuestiones en debate. Se reconoció “provocador” y se detuvo en la “elevada concentración de medios” que impone un discurso que “conspira contra el discurso que debería provenir de la ciencia”. “Los medios son la antítesis de la universidad pública, el contrapunto de la filosofía, ellos nos indican qué debemos pensar sobre ciertos temas. Los periodistas tienen respuesta para todo, nunca se quedan sin respuesta a diferencia de los filósofos”, señaló. Remarcó que a la seguridad “nunca la debe gobernar la policía, la debe gobernar la política”.

Por su parte, el ex secretario de Seguridad del Frente Progresista Enrique Font, que tiene un largo camino de afinidad con Sain, lamentó: “La seguridad la manejan los enfermeros, los policías, que no se formaron para eso” y destacó como “placer” que el ministro de Seguridad esté a su lado y vertió un “gesto de apoyo explícito a la política que está llevando adelante”.