La alianza formada por el bloque conservador iraní es la gran ganadora de las elecciones legislativas. La llamada "Coalición de la Unidad" alcanzó los 30 escaños del Parlamento correspondientes a la capital de Irán, Teherán, según datos oficiales difundidos por la Comisión Electoral. Mohammad Bagher Ghalibaf, exalcalde de la capital iraní de 2005 a 2017, y quien encabeza la lista de la coalición, fue el candidato más votado con un 1.265.287 de sufragios. Si bien aún no se dieron a conocer las cifras totales del país, los resultados preliminares le otorgan una importante victoria a los conservadores en todas las circunscripciones.
Ghalibaf, quien se perfila como próximo presidente del Parlamento, fue además tres veces candidato presidencial, exjefe de policía y miembro de la Guardia Revolucionaria, y representa la línea dura del bloque. Su triunfo implica un vuelco total en la representación del actual Parlamento salido de las legislativas de 2016, cuando fueron los reformistas y moderados quienes lograron los 30 escaños de Teherán, hoy obtenidos por la coalición conservadora. De los 30 diputados electos en Teherán figuran cinco mujeres.
La participación, de la que no trascendieron aún datos definitivos, se prevé inferior a la de las legislativas de 2016, cuando rozó el 62 por ciento. Los motivos que se esgrimen para comprender esta baja en las urnas son la desilusión ante las promesas incumplidas, la represión de las recientes protestas sociales y la delicada situación económica en el país afectado, que se encuentra afectado por las severas sanciones de Estados Unidos.
En relación a la baja participación, el líder supremo iraní, Ali Jamenei, denunció una campaña extranjera para desalentar a los votantes, al tiempo que criticó la hostilidad de "los enemigos" de la nación iraní. "Se oponen a las elecciones porque no quieren que el fenómeno de la participación popular en las urnas en nombre de la religión y al servicio a la revolución se institucionalice como una realidad", remarcó el ayatola.
"Esta campaña negativa comenzó hace unos meses y se intensificó en los últimos días antes de las elecciones. Sus medios de comunicación no perdieron la más mínima oportunidad de desalentar a los votantes con el pretexto de una enfermedad", afirmó Jamenei, haciendo referencia al brote de coronavirus que causó ocho muertos en Irán y llevó al cierre de escuelas y universidades de diez provincias del país.