El 47 por ciento de los 40 homicidios ocurridos en Rosario en lo que va del año fueron esclarecidos y casi el 40 por ciento de ellos está vinculado a las disputas entre bandas del narcomenudeo, según los registros oficiales.
"Los hechos violentos están predominantemente vinculados a la disputa territorial por parte de bandas que se dedican al narcotráfico, esto está asociado a un mercado consumidor importante", dijo a Télam el secretario de Seguridad santafesino, Germán Montenegro.
Los últimos asesinatos ocurridos en esta ciudad santafesina, que obtuvieron notoriedad pública por la saña en un caso y por tratarse de un tripe crimen que tuvo como víctima a una beba de un año por el otro, poseen como trasfondo una trama narco.
Según los investigadores, el asesinato de Martín Sebastián Berton (35) de 40 balazos mientras escapaba en su automóvil, estuvo motivado en la presunta comercialización de estupefacientes de la víctima, que tenía numerosos antecedentes penales.
Mientras que el triple crimen ocurrido el domingo 16 en el barrio Empalme Graneros, en el que murieron Cristofer Albornoz (21), su pareja Joana Corbalán (231) y la beba de ambos de un año, también estaría ligado a la misma causa.
El joven asesinado es hijo de Miguel Ángel "Caracú" Albornoz (72), un hombre que cumple prisión domiciliaria en una causa en la que está procesado por comercio de drogas ilícitas.
Para el ministro de Seguridad provincial, Marcelo Saín, el triple crimen se explica por "una vieja puja de clanes familiares" que operan en el mismo barrio del noroeste rosarino.
De acuerdo a los datos oficiales, en lo que va de este mes se registraron 18 homicidios en el departamento Rosario, el doble de los ocurridos en febrero del año pasado.
Sin embargo, los registros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indican que en febrero de 2014 se registraron 29 asesinatos en Rosario; un año después fueron 23 y en febrero de 2016 llegaron a 16, lo que motivó la explicación sobre la "estacionalidad" de los crímenes que realizó esta semana Saín.
Según los datos policiales a los que accedió Télam, el 47 por ciento de los crímenes ocurridos este año están esclarecidos, mientras que el 53 por ciento aún no fue resuelto.
Quince de los 40 asesinatos están catalogados bajo el rótulo de "narcotráfico" e igual cantidad como "se investiga", aunque varios de ellos poseen la misma motivación, según explican los investigadores.
Además, hubo un caso de "enfrentamiento por motivo de robo" entre un gendarme y un delincuente, que terminó con ambos muertos, y una sola víctima que falleció "en ocasión de robo", de acuerdo a los registros oficiales.
En tanto, el 73 por ciento de los homicidios de este año fueron cometidos con arma de fuego un 20 por ciento con armas blancas.