“El coronavirus tiene potencial para ser una pandemia", afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras calificar de "muy preocupante" el aumento súbito de nuevos casos en Corea del Sur, Irán e Italia, donde ya suma seis muertes. De todos modos, el director del organismo advirtió que “aún no llegamos a la instancia de pandemia" y confirmó que, en China, el ritmo de expansión de la epidemia continúa disminuyendo.

"Debemos centrarnos en la contención, mientras hacemos todo lo posible para prepararnos para una posible pandemia", aseveró Ghebreyesus en conferencia de prensa. "El aumento súbito de casos en Italia, en Irán y en Corea del Sur es muy preocupante", añadió.

“No podemos saber qué va a pasar: si se va a atajar, a convertirse en una enfermedad estacional o en una pandemia global en toda regla", advirtió por su parte, Michael Ryan, director del programa de emergencias del organismo internacional. Sin embargo, aclaró, en línea con lo que la OMS sostiene desde la semana pasada, “en China observamos una bajada significativa de infecciones". Eso, agregó, "va en contra de la propia lógica de una pandemia, pero, a la vez, el virus está creciendo en Corea del Sur, Irán e Italia”.

En territorio chino ya se registran 2.618 muertes y 77.362 personas enfermas. Sin embargo, según Ghebreyesus, la epidemia “se estabilizó”. “Expertos de la misión conjunta de la OMS determinaron que en China la epidemia alcanzó un punto máximo, se estabilizó entre el 23 de enero y el 2 de febrero, y ha declinado de manera continua desde entonces", aseguró el director de la Organización.

Pero mientras se retrae en China, el virus avanza en el resto del mundo y ya son más de 30 los países donde se registraron personas infectadas. Hasta el momento, Irán contabiliza la mayor cantidad de muertes: el lunes, el Ministerio de Salud iraní confirmó que ya son doce los fallecidos, mientras que la suma de infectados alcanza a 64, lo que convierte a ese país en el territorio con mayor tasa de mortalidad. Por esta razón, Turquía, Pakistán, Afganistán, Irak y Armenia cerraron sus fronteras terrestres con Irán para impedir la llegada de personas procedentes de la República Islámica.

La mayor cantidad de contagios fuera de China se contabiliza en Corea del Sur, donde 8 personas fallecieron y otras 833 fueron infectadas. Por su parte Italia, que pasó de 6 a 229 casos en cuatro días y que ya registra siete muertes, es el país con más contagios en Europa y el tercero en el mundo después de Corea del Sur y China.