Al menos treinta personas resultaron heridas cuando un vehículo embistió a los espectadores de un concurrido desfile de carnaval en la localidad alemana de Volkmarsen. Entre los heridos hay menores. Para la policía del estado de Hesse, el acto fue intencionado. El caso, al menos por ahora, no fue tomado por la fiscalía antiterrorista, lo cual indicaría que la investigación privilegia la hipótesis de un acto voluntario, y no un atentado. Por su parte, la fiscalía general de Frankfurt señaló en un comunicado que investiga a un ciudadano alemán de 29 años, arrestado en el lugar, por intento de asesinato, y aclaró que "continuará investigando en todas las direcciones". Las alertas se dispararon ante el temor por un rebrote del terrorismo de ultraderecha en el país, teniendo en cuenta que días atrás, un racista confeso mató a tiros a diez personas, entre ellas su madre, en un atentado xenófobo en la ciudad de Hanau, para luego suicidarse.
El director de la Policía del Norte de Hesse, Henning Hinn, explicó que el conductor, un joven de 29 años de la región que fue detenido en el lugar de los hechos, condujo intencionalmente su coche en dirección a la multitud que participaba de un desfile de carnaval en la localidad de Volkmarsen. El agresor es de nacionalidad alemana.
"No partimos de la base de que se trate de un atentado", aseguró Hinn ante los periodistas presentes en el lugar. El departamento de Interior de Hesse, al que pertenece la localidad de Volkmarsen, dijo sin embargo que no se descarta un ataque por motivaciones políticas. "No se puede descartar un atentado", indicó un vocero del departamento.
Por su parte, la Fiscalía General de Frankfurt asumió la investigación por un presunto delito de intento de asesinato. El fiscal Alexander Badle explicó al diario Bild que el conductor "no estaba borracho", pero que, a consecuencia de las heridas que sufrió, "aún no pudo ser interrogado".
El suceso se produjo alrededor de las 14.30 hora local, cuando se celebraban en esta localidad de menos de siete mil habitantes, los tradicionales actos del llamado Lunes de las Rosas. El vehículo (un Mercedez-Benz familiar de color gris) arremetió por motivos que aún se desconocen contra un lugar donde se acumulaba un gran número de espectadores de la marcha festiva.
El vehículo se había saltado previamente la prohibición de circular por esa zona, cerrada al tráfico por las celebraciones. Testigos interrogados por el diario regional Frankfurter Rundschau afirmaron que tuvieron la impresión de que el sospechoso se dirigió particularmente hacia los niños presentes en el lugar.
El presidente de la Policía de Frankfurt, Gerhard Bereswill, indicó que, por el impacto, treinta personas resultaron heridas, siete de ellas de gravedad. Por el momento no se confirmó ninguna muerte. De inmediato, la policía alemana anunció la suspensión de todos los desfiles programados en el estado regional de Hesse, como medida de precaución.
El incidente tuvo lugar en un contexto de tensión en Alemania, en particular en el estado de Hesse, que se vio conmovido el miércoles pasado por un doble tiroteo de claras motivaciones racistas en donde murieron once personas en la localidad de Hanau. La amenaza del terrorismo de extrema derecha preocupa cada vez más a los responsables de la seguridad en el país.