“Estamos activando el código internacional. Estuvimos toda la mañana conversando con Europa y vamos a cambiar el protocolo. Como Italia tiene doce vuelos directos que llegan a Ezeiza vamos a aplicar un protocolo distinto”, dijo el ministro de Salud, Ginés González García. El funcionario explicó que de esa forma se tomarán medidas para evitar la propagación del coronavirus en la Argentina.
Los vuelos que llegue desde Italia aterrizarán en una plataforma distinta y tendrán un control especial para detectar posibles síntomas compatibles con la enfermedad y los pasajeros van a tener que firmar una declaración jurada.
"La idea de que sean las propias personas quienes digan si tienen síntomas es fundamental”, aseguró el Ministro, que recalcó que “Italia hizo una inversión extraordinaria, dos millones de personas pasaron por los sensores de temperatura, pero el sensor es inespecífico. Realmente no hay nada mejor que la autorreferencia. Con los vuelos de Italia vamos a hacer una indagación personal”.
Actualmente llegan desde Italia en forma directa, 12 vuelos semanales, Alitalia tiene un servicio diario, el AZ 680 que llega a Ezeiza a las 07,55, mientras que Aerolíneas Argentinas, tiene cinco frecuencias semanales, con el vuelo 1141 que llega a las 04,40 a Buenos Aires.
En Italia se han contabilizado hasta esta tarde, 7 muertos y 229 contagiados después de una nueva jornada en que se han controlado las regiones de Véneto y Lombardía y las medidas de cuarentena y prevención se mantendrán durante más días, así como las cancelaciones de actos públicos, cierre de museos, escuelas, universidades y algunas estaciones ferroviarias.
En Italia, ya son 7 los muertos y 229 las personas infectadas por coronavirus en Italia. Cerca del 90 por ciento de los casos fue registrado en la regiones de Lombardía y Véneto, ubicadas al norte del país. Por ello, las autoridades extremaron las medidas de prevención e intensificaron allí la búsqueda del “paciente cero” que introdujo el virus al país.
El embajador argentino en Italia, Tomás Ferrari, afirmó que “no hay por el momento argentinos contagiados”.
“Estamos seguros de que las medidas evitarán que el contagio se propague”, afirmó este lunes Atilio Fontana, presidente de Lombardía, región que suma 172 de los 229 infectados, luego de que se ordenara el cierre de escuelas, universidades, bares, discotecas, teatros y cines en las regiones más afectadas del norte de Italia. “Nadie esperaba que la difusión fuera tan agresiva”, agregó y sostuvo que “esperamos ver pronto el resultado de las medidas”.
Por su parte, el Vaticano también decidió tomar medidas al respecto y canceló todos sus eventos programados en espacios cerrados con gran cantidad de personas.
Según informaron autoridades italianas, los siete fallecidos son personas mayores o con patologías previas. La séptima víctima, conocida el lunes, era un hombre de 62 años con importantes patologías crónicas, según informó un vocero del hospital. De las restantes seis muertes, cuatro víctimas tenían entre 80 y 90 años, mientras que una era paciente oncológica y a la otra, que había ingresado al hospital por un paro cardíaco, el Covid-19 se le detectó post mortem.
Por otra parte, se intensificó la búsqueda del “paciente cero”: “Creamos un cordón sanitario muy estricto e intentamos reconstruir la cadena de posibles contagios”, explicó el jefe de Protección Civil de Italia, Angelo Borrelli.