Las autoridades italianas confirmaron que se registró un caso de coronavirus en Palermo, la capital de la isla de Sicilia, ubicada al sur del país, al tiempo que informaron la confirmación de otros dos casos en la región central, en Toscana. Por los nuevos contagios, ascendió a 283 el número de contagios en Italia, en cuya región norte, que en los últimos días extremó las medidas de seguridad y ordenó cuarentenas en distintas ciudades, hay siete personas fallecidas a causa de la epidemia.
Nello Musumeci, presidente de la región Sicilia, informó en un comunicado que el primer caso positivo en la ciudad de Palermo es el de una turista de 66 años oriunda de Bérgamo (ubicada en Lombardía, al norte del país), que llegó a la isla junto con su marido. En el primer test, el hombre habría arrojado resultado negativo para el virus, pero las autoridades detallaron que se realizará una segunda prueba. Ante el crecimiento de casos en el país desde el viernes pasado y las medidas de protección crecientes, el premier Giuseppe Conte pidió "no dramatizar" la situación ya que "las medidas que se están tomando son adecuadas”. La expansión de contagios comenzó a generar enfrentamientos entre la autoridad central y las regionales, a quienes en las últimas horas Conte acusó de haber colaborado con la propagación del virus en el norte del país
La turista quedó internada y aislada en el hospital Cervello, de Palermo. Diez personas cercanas a ella y su marido quedaron en cuarentena, mientras que la universidad local cerró sus puertas por la emergencia. De acuerdo con medios sicilianos, otra dos personas del grupo de 29 turistas llegados de Bergamo el viernes, con la mujer hoy internada, también habrían dado positivo a los análisis de coronavirus.
En tanto, por la mañana se confirmó el primer caso de coronavirus en Florencia, en la Toscana, donde un empresario llegado de Singapur que dio positivo a los análisis y quedó internado en el hospital de Ponte a Niccheri.
Desde el viernes, cuando se registró el primer caso en el país, 7 personas murieron y 283 fueron contagiadas en Italia, especialmente en las regiones norteñas de Lombardía y Véneto , detalló el titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli.
"Las personas muertas ya tenían graves condiciones de salud previas", aseguró Borrelli, quien detalló que las víctimas eran todas mayores de edad o tenían patologías graves previas.
Por su parte, el premier Conte aseguró en un encuentro con la Protección Civil que el gobierno de Roma centralizará los planes de prevención del país para aplicar un estándar en todas las regiones, dado que es "impensable que haya medidas diferentes a pocos kilómetro de distancia".
La expansión de contagios comenzó a generar enfrentamientos entre la autoridad central y las regionales, a quienes en las últimas horas Conte acusó de haber colaborado con la propagación del virus en el norte del país. ”Hay focos porque los hospitales no siguieron las reglas. Basta del caos”, aseguró el premier. Por su parte, el presidente de la región Lombardía -que concentra casi el 80 por ciento de los casos-, Attilio Fontana, replicó que "el gobierno es incapaz y es Conte el que ignora los protocolos".
El gobierno italiano confirmó que hasta el 1 de marzo todas las competencias deportivas programadas se realizarán a puertas cerradas. La disposición afecta a la serie A de fútbol en las cinco regiones del norte más comprometidas, Emilia-Romagna, Friuli Venezia Giulia, Lombardia, Veneto y Piemonte.
Las autoridades italianas todavía no dieron con el “paciente cero”, que dio origen a la difusión del virus COVID-19 en el país, luego de que un agricultor que había visitado dos de las zonas ahora aisladas dio negativo a los controles.