La deuda externa es el principal punto de presión para la economía argentina. La emisión irracional de bonos en los últimos cuatro años provocó una nueva crisis de deuda y la necesidad de negociar con los acreedores internacionales una reestructuración de los pagos. La carga de vencimientos del Gobierno nacional es la más importante pero no es la única. El abuso del endeudamiento hasta principios de 2018 arrastró a las provincias a colocar bonos en los mercados internacionales potenciando las tensiones.
El prospecto original de los títulos emitidos por los gobiernos provinciales muestra que enfrentan una carga importante de deuda para 2020. Los vencimientos de capital e intereses acumulan 2257 millones de dólares a lo largo del año. Esta es la cifra que deberían cobrar los acreedores con títulos bajo Ley extranjera si no hubiera reestructuración de las deudas provinciales. Los analistas del mercado consideran que buena parte de los bonos de las provincias se renegociarán en línea con lo que ocurra a nivel nacional.
La provincia más expuesta este año es Buenos Aires. Concentra el 62 por ciento de todos los pagos de deuda que deben hacer los gobiernos provinciales a acreedores con bonos en dólares bajo Ley extranjera. En enero se acumularon vencimientos importantes por 307 millones de dólares. El próximo pago relevante debería hacerse a mediados de año. Durante junio vencen 547 millones de dólares (incluye capital e intereses).
El equipo económico bonaerense espera contar para ese momento con un nuevo cronograma de vencimientos. Desde la provincia de Buenos Aires hicieron explícita la necesidad de renegociar las condiciones del repago de la deuda. El mes pasado hubo un fuerte conflicto con los fondos de inversión por la negativa a ingresar a un canje. El episodio no debería repetirse en los próximos meses. Los vencimientos no son elevados hasta finales de marzo y a partir de ese momento Axel Kicillof buscará replicar el acuerdo del Palacio de Hacienda.
La ciudad de Buenos Aires es la segunda jurisdicción con mayor carga de vencimientos para lo que resta del año. Los pagos acumulados para 2020 son 256 millones de dólares. En la lista de provincias más expuestas sigue Córdoba. Tiene que abonar 122 millones de dólares. De este monto, el 30 por ciento vence en el primer trimestre. Estos datos fueron relevados por la consultora MacroView de Carlos Melconian y Rodolfo Santangelo. La publicación está dedicada a revisar detalles del endeudamiento.
Las provincias de Chubut, Neuquén, Mendoza y Río Negro suman pagos a lo largo de este año por 250 millones de dólares. Las de Salta y Jujuy lo hacen por 73 millones de dólares y en Santa Fe la cifra se ubica en 35 millones. En Entre Ríos la carga de vencimientos es de 31 millones de dólares mientras que en Chaco se ubica en 23 millones. El monto en algunos casos parece bajo en comparación con los pagos que debe enfrentar el Tesoro nacional (medido en miles de millones de dólares). Pero la carga es elevada cuando se la contrasta contra el presupuesto y el nivel de actividad económica de la propia provincia.
Esto explica que los rendimientos de los bonos provinciales se negocian a precios de remate. Los inversores descuentas que deberán reestructurar las deudas. Por ejemplo, el bono de Córdoba con vencimiento el 10 de junio de 2021 tiene un precio de 78 dólares. Esto implica que su rendimiento (tir) es del 30 por ciento. Esta es la tasa que debería pagar la administración cordobesa si quisiera volver a colocar deuda a dos años. Jujuy atraviesa una situación todavía peor. El bono que vence el 20 de septiembre de 2022 cotiza a 58 dólares. Por ello el rendimiento anual del bono se eleva a 42 por ciento.