La visita de Mauricio Macri a Rosario fue el paso previo a su presencia en Expoagro, donde se regodeó frente al sector al que más ha beneficiado su gobierno. Antes de ir a decirles a los empresarios rurales "a ustedes les prometí y cumplí", Macri estuvo en Timbúes y en la planta industrial de Arag, ubicada en Circunvalación y Uriburu. Siempre en actividades vinculadas al agronegocio. Allí, fue calentando motores. "El campo invierte en mejor equipamiento y detrás del campo se mueven otros tipos de industrias", expresó el mandatario ante funcionarios, empresarios y trabajadores. Sin embargo, debió admitir que "hoy un tercio de los argentinos vive en la pobreza". Su receta para modificar la situación: más beneficios al campo. "Las cosas empiezan a verse", sentenció sobre la marcha de la economía. A su lado estuvieron el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein. La contracara fueron los 350 suspendidos de General Motors, que fueron a manifestar pero no pudieron acercarse a reclamar por sus fuentes de trabajo, debido al despliegue de carros hidrantes y cordones de gendarmes para mantener al jefe de Estado al margen de tales incomodidades. Sí debió llegar a sus oídos -aunque fuera a lo lejos‑ el retumbar de los bombos y las voces.

El blindaje de Presidencia apuntó a proteger al mandatario de escraches, y para eso ordenó el cierre de los accesos a la fábrica apenas llegó al predio. Así, dejó afuera a numerosos trabajadores de prensa. Sólo entraron los medios amigos. Adentro, hubo un corte de energía al promediar el discurso y Macri no pudo terminar.

El presidente arribó ayer a las 12.38 al Aeropuerto Internacional Rosario y se subió a un helicóptero que lo trasladó a Timbués. Allí, el jefe del Estado pasó por la fábrica de biodiesel Renova, que el grupo Vicentín posee en Timbúes, y donde culminó una inversión de 450 millones de pesos para su puerto privado y la planta aceitera. Recorrió las obras y volvió a Rosario. La primera actividad en la ciudad fue un encuentro con miembros de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y luego visitó la planta industrial Arag Rosario, que fabrica componentes para pulverización y dispositivos tecnológicos en agricultura de precisión.

Cerca de las 13.30, el presidente se subió al escenario especialmente preparado en la planta industrial junto a Lifschitz, Fein y los titulares e inversores de Arag Rosario. El primer discurso fue del gobernador de Santa Fe, quien destacó que "necesitamos más valor agregado, más innovación, más inversión y sobre todo más trabajo". Agregó que estaban "muy contentos con la presencia de Macri".

Macri afirmó que era "muy lindo compartir con la familia Arag este momento, la emoción demuestra un compromiso y como dijimos desde un principio la confianza es la columna que edifica el crecimiento y las cosas empiezan a verse".

"Este año pinta ser cosecha récord de trigo y cosecha total con 130 millones de toneladas. Es bueno pero debemos agregar valor, procesarlo y que con nuestras capacidades ocupemos más espacios en los supermercados del mundo con nuestras buenas materias primas", refirió. No hizo mención a la decisión de SanCor de cerrar cuatro plantas. Tampoco a las suspensiones en General Motors ni al cierre de Mefro Wheels.

El Presidente ratificó que "este es un camino. Pobreza cero no es de un día para el otro. Es una meta. Importa que hagamos esfuerzos todos los días para acercarnos a ese objetivo. El camino es dialogando, trabajando juntos, no poniendo palos en la rueda. Sin grupos que se aferran a su lugar de poder y quieren interrumpir el desarrollo de Argentina. Fueron muchos años de promesas incumplidas, mentiras, estadísticas falsas. Hoy nos comprometimos a trabajar, y por primera vez en cinco años el país va a crecer". El discurso de Macri era escuchado por un auditorio amigo.

"Hay provincias -añadió‑ que no ven estos frutos, y no todos los sectores están como está el campo. Todos saben que debemos redoblar esfuerzos para acompañar a los que no sienten los efectos de este camino que empezamos a recorrer", llegó a decir antes de quedarse sin audio. De fondo, seguían retumbando gritos lejanos.

Macri partió poco después en helicóptero al predio de Expoagro, en la ruta 9, cerca de San Nicolás, junto con Lifschitz y también con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, ministros y empresarios de la agroindustria y de los multimedios Clarín y La Nación.