Pagar el costo político o perder los jueces más cercanos. Esa es la verdadera disyuntiva a la que se enfrenta Cambiemos y buena parte de lo que se discutió puertas adentro del bloque opositor durante el fin de semana largo.

“Nadie quiere privilegios pero no les queremos dar la posibilidad de poner 300 jueces. El peronismo tampoco lo haría”, le dijo un vocero de la UCR a PáginaI12. Algo por el estilo, apenas más sutil, expresó el Presidente de Interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara Baja, Mario Negri. “Hay que ver cuántos son los magistrados que se jubilarían en el acto si la ley avanza”, advirtió.

Más allá de los cruces telefónicos, los mensajes y los encuentros improvisados, el espacio que conduce Mario Nergi planificó dos reuniones. En una se definiría la posición técnica y en la otra la política. En la que se llevó a cabo ayer por la noche en la Sala C del Anexo, los diputados de Juntos por el Cambio, aquellos que forman parte de las Comisiones que analizarán el proyecto, hicieron un repaso por las cuestiones técnicas y judiciales.

En tanto, la definición política sobre el accionar que tendrá Juntos por el Cambio cuando el proyecto llegue al recinto se resolverá recién hoy. Tres horas antes de que comience el plenario, el bloque opositor se juntará para definir si baja al recinto para habilitar el debate y, también, que hacer en el caso de que el oficialismo no conceda modificaciones.

Los miembros del principal interbloque opositor llevarán mañana al plenario las declaraciones del flamante presidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones, quien detalló que la oleada de jubilaciones “generaría entre 380 y 430 vacantes” en el Poder Judicial. “La cantidad está dada porque se suman a los 130 pliegos que actualmente están en concurso en el Consejo de la Magistratura para cubrir cargos vacantes. Eso es algo que no se resuelve de un día para otro, sino que lleva meses debido al proceso natural que requiere el trámite”, explicó.

“El Poder Judicial se quedaría con la mitad de los jueces activos para seguir cumpliendo sus tareas en los tribunales del país”, manifestó y sostuvo: “Con esto se reduciría a casi la mitad, más exactamente el 45 por ciento la cantidad de jueces”.

Subidos a los números que Lugones arrojó al debate público, Juntos por el Cambio empezará a señalar, a partir de que comience el debate formal en la Cámara Baja, que el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo no tiene que ver con terminar con un privilegios de un sector determinado sino con “colonizar el Poder Judicial”.

Fuera de micrófono referentes de la oposición parlamentaria reconocen la complejidad del debate: “Vos le decís a la gente jubilaciones de privilegio y a la gente le da bronca. Es mucho más complejo explicar que se trata de una maniobra para poner jueces a fines”. Mientras Cambiemos toma su decisión el Frente de Todos trata de apuntalar a sus habituales aliados para no tener sorpresas a la hora de votar.