La comunidad wichí La Emboscada, ubicada a 20 kilómetros de Hickman, pueblo establecido sobre la ruta nacional 81 en la jurisdicción de Embarcación (departamento San Martín), quedó aislada tras la crecida del río Seco. Las aguas invadieron entre tres y cinco kilómetros del camino que separa al pueblo del ingreso a la comunidad. La preocupación es que desde este miércoles restan cinco días para el inicio de clases. La posibilidad de que los docentes lleguen a la escuela N° 4527 se dificulta, y esto complica también la apertura de los comedores escolares donde los chicos almuerzan.
“Es un problema de todos los años cuando crece el río”, dijo Mónica Villada a Salta/12. La pequeña productora rural tiene su campo a 35 kilómetros de Hickman y suele entrar por el camino de ingreso a La Emboscada. Aseguró que al estar más lejos puede salir por otra ruta que la conduce a Dragones (el pueblo que queda después de Hickman sobre la ruta 81), pero después de “hacer muchísimos más kilómetros”.
Villada afirmó que en más de una ocasión desde Hickman, que también quedó inundado, se solicitó instalar tubos que permitan guiar la crecida del río para evitar las inundaciones. Especialistas consultados por Salta/12 entendieron que esto podría complicar la situación aún más y, en cambio, indicaron que se debería hacer una canalización.
Oscar Cobos, presidente de La Emboscada, detalló que en la comunidad viven unas 20 familias. “Hasta donde anduvieron los changos, el agua les llegó a un metro o metro y medio”, contó al describir la altura a la que llegó la anegación por la que se debe andar para recorrer los kilómetros que los separan y aíslan del la ruta nacional 81.
A raíz de las lluvias, hace dos semanas empezó a complicarse la salida de la comunidad. Primero por las tormentas constantes que azotaron la zona, aunque “se podía andar”, pero la crecida del río Seco los dejó finalmente aislados.
Una posible salida es por Misión Chaqueña (por la ruta provincia 53, también en Embarcación), pero hasta donde saben, un tramo de este camino se encuentra cortado por la crecida. Llevar mercadería implica una dificultad mayor. Cobos sostuvo que el gobierno “nos tiene olvidados desde siempre”. Añadió que la subsistencia se logra con el consumo de chanchos y cabritos que se crían en el lugar. Es lo que consumen mientras dura el aislamiento.
La Golondrina, evacuada
Esta vez la crecida del río Seco llegó a inundar Hickman. Desde la provincia se tuvo que evacuar durante la madrugada de este martes a la comunidad wichi Misión La Golondrina, ubicada en inmediaciones del pueblo mencionado.
Según informó el gobierno de la provincia, la Policía de Embarcación evacuó a 170 adultos y 80 niños de Misión Golondrina, afectados por la crecida del río Seco. Esta Misión se encuentra a 2 kilómetros de Hickman.
Ante el reporte del evento natural adverso, policías de la localidad, efectivos de Hickman y de El Dorado se trasladaron al lugar donde realizaron el relevamiento correspondiente e iniciaron el operativo de asistencia.
El trabajo fue articulado con la municipalidad de Embarcación, desde donde se habilitó un centro de evacuación en el colegio Justo José de Urquiza.
Se afirmó que los afectados recibieron asistencia integral, alimentos y abrigo y comenzaron a regresar a sus domicilios de manera paulatina.
Un tinaco esperado
Desde el gobierno también se informó que durante los últimos días ya se entregaron 12 depósitos de agua con una capacidad de 1.100 litros en parajes del departamento Rivadavia y en jurisdicción de la localidad de General Mosconi, en el departamento San Martín. En lo que resta de los días se prevé la entrega de un total de 200 de estos recipientes.
Las entregas se hicieron en Pozo El Tigre 4, cerca de Santa Victoria Este. La ministra de Desarrollo Social, Victoria Figueroa, destacó que estos contenedores de agua segura, más las plantas potabilizadoras del Ejército son el “complemento perfecto” para afrontar la situación actual del agua en el Norte.
Precisamente, los tanques entregados, conocidos como tinacos, son llenados con el agua provista por el Ejército que cuenta actualmente con tres plantas potabilizadoras en el departamento Rivadavia.
En esta misma etapa, se almacenaron otros 28 tanques dispuestos en el campamento de El Rosado, donde se encuentra una planta potabilizadora móvil del Ejército, que serán distribuidos en las comunidades de Santa Victoria Este. En una segunda instancia, se remitieron otros 40 tinacos más, que fueron recibidos en Santa Victoria Este, para luego ser repartidos por el Ejército junto a agentes de la secretaría de Asuntos Indígenas y de la municipalidad local.
Una de las familias que recibió uno de estos contenedores este fin de semana fue la de Gabriel Mendoza. Salta/12 había dado a conocer el pedido del cacique de una comunidad de Santa María (en Santa Victoria Este), el 19 de febrero pasado. El referente contó que a los dos días fueron representantes del Ejército a llenar los tachos de 200 litros que tenía la comunidad para depositar el agua. En ese momento se comprometieron a entregar el tinaco que había solicitado Mendoza, ya que hasta ahí solo llenaba los tachos de 200 litros y una pileta pelopincho. El lunes el tinaco de 1000 litros llegó a la comunidad con el agua correspondiente. También dejaron agua en la pileta pero a condición de que solo sea utilizada para higiene y no para consumo.
Los tanques adquiridos son de triple capa de polímero, antibacterianos y con filtros UV, de 130 centímetros de alto por 116 de diámetro, que tienen una capacidad de 1.100 litros para recibir el agua potable y así garantizar que sea agua segura para las comunidades originarias salteñas. Se aseguró que fueron adquiridos con fondos provinciales, en el marco de la emergencia sociosanitaria declarada para los departamentos San Martín, Orán y Rivadavia.