Las cuentas fiscales de enero exhibieron un déficit primario de 3766 millones de pesos, cifra que contrasta con el excedente de 16.658 millones de igual mes del año pasado. La diferencia, de 20.423 millones de pesos, es resultado “mayormente de un impulso a la inversión social durante el comienzo del año”, justificó el Ministerio de Economía. Este aumento del gasto difiere del salvaje ajuste que llegó a aplicar el macrismo en combinación con el Fondo Monetario. El pago de intereses de la deuda, en tanto, totalizó en enero 87.052 millones de pesos, con un aumento del 13,5 por ciento interanual, “determinando así un déficit financiero de 90.818 millones, que resulta equivalente en términos reales al registrado en enero de 2019”, precisó Economía.
El gasto primario totalizó 398.990 millones de pesos en enero, con un aumento del 50,6 por ciento interanual, “implicando una aceleración en su tasa de crecimiento respecto a diciembre de 2019”, informó Economía. El 80 por ciento de ese incremento interanual está explicado por las prestaciones de la Seguridad Social, que avanzaron un 49,3 por ciento, y las transferencias corrientes a las provincias, con un alza de 88,7 por ciento. “Dicha dinámica se debe mayormente al impulso de la inversión social: la movilidad del 8,74 por ciento otorgada para prestaciones sociales, el bono de 5000 pesos para 4,5 millones de jubilados y pensionados y la puesta en marcha del programa de tarjetas alimentarias en el marco del Plan Argentina contra el Hambre”, fue la explicación oficial.
También hubo un aumento en los subsidios, que totalizaron 30.987 millones de pesos, con un alza del 76,4 por ciento interanual. En el caso de la energía, los desembolsos aumentaron 125,5 por ciento y en el transporte lo hicieron 34 por ciento.
Los ingresos de enero ascendieron a 395.225 millones de pesos, con un alza de 40,3 por ciento interanual. Las mejoras más relevantes fueron los ingresos tributarios, con un aumento de 39,2 por ciento interanual, en tanto que los aportes y contribuciones a la Seguridad Social se incrementaron un 37,6 por ciento.
En tanto, como parte del plan para “encender” la economía, la AFIP inició una campaña para que pymes e individuos regularicen sus deudas mediante el ingreso a la moratoria, a la que se puede acceder hasta el 30 de abril. Ya se contactó con más de 100.000 contribuyentes en todo el país que atraviesan una situación de asfixia financiera. En las comunicaciones enviadas al domicilio fiscal electrónico, el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont promueve la adhesión de esas empresas e individuos a los beneficios del régimen de regularización.