Sin la presencia del ex presidente Mauricio Macri -de viaje por Guatemala-, ni de Elisa Carrió -en vías de jubilarse-, se volvió a reunir la mesa nacional de Cambiemos. Para evitar las internas entre los que buscan endurecer la posición contra el Gobierno y los que buscan mantener una posición dialoguista, todo derivó el hablar sobre la situación del Poder Judicial y en críticas a la calidad institucional. Por eso, emitieron en conjunto un comunicado donde cuestionaron "el avasallamiento del Poder Judicial" y se propusieron volver a reunirse el 4 de marzo en Jujuy para manifestarse contra una eventual intervención federal del Poder Judicial de esa provincia.
Hace tiempo que hay una grieta en Juntos por el Cambio: hay sectores que consideran que hay que tener una posición más negociadora con el gobierno de Alberto Fernández, entre los que se encuentran el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal -que pasó por el encuentro, pero no quiso hablar-, y los tres gobernadores radicales, de los que estuvieron dos en el cónclave: Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suárez (Mendoza). Del otro lado, el ala dura, estuvieron la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y el ex senador Miguel Angel Pichetto, que siempre buscan endurecer el discurso.
El encuentro se completó con los jefes de bloque del Senado Luis Naidenoff (UCR) y Humberto Schiavoni (PRO); el jefe de bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, el de la UCR, Mario Negri; y los titulares de los otros partidos: Alfredo Cornejo, por la UCR, y Maximiliano Ferraro, por la Coalición Cívica. Sin Macri, las conversaciones fluyeron sobre las formas de delinear un perfil más claro para el espacio ante sus seguidores.
Tocaron temas que deberán resolver en conjunto los bloques en el Senado, como el pliego para procurador de Daniel Rafecas, y en ambas cámaras, como las jubilaciones de privilegio. El comunicado posterior mostró que el ala dura se anotó una victoria.
“Juntos por el Cambio quiere advertirle a la población sobre el avance del Poder Ejecutivo sobre el Judicial”, remarcaron en el comunicado posterior, que tiene muy el tono de Bullrich. “Por un lado, un proyecto para avanzar contra la decisión independiente y autónoma del Poder Judicial de la Provincia de Jujuy intentando su intervención. Avasallar una provincia gobernada por Juntos por el Cambio y a un gobernador que ha demostrado a lo largo de su vida el compromiso con la República y los derechos humanos para garantizar la impunidad de Milagros Sala”, lanzaron.
También retomaron el discurso para oponerse a la eliminación de los regímenes especiales de los jueces: "Mediante la excusa del proyecto de regímenes especiales se esconde el verdadero objetivo: vaciar de jueces y fiscales los estamentos judiciales y colonizarlo con jueces propios. Juntos por el Cambio va a defender con firmeza y claridad los principios de la división de poderes y el valor de la República”. De todas formas, hay sectores que acompañarían la ley.
A la salida del encuentro, Negri destacó que habían acordado que "el miércoles 4 la mesa nacional de Cambiemos y el bloque van a estar en Jujuy, atento al fogoneo que hay al proyecto del pedido de intervención del Poder Judicial de Jujuy". "En mi opinión, se suma a una serie de hechos que ocurrieron en los últimos días, a la mirada de la oposición de la Justicia. Hay que llamar la atención. El Gobierno tiene que ser claro y preciso: no puede haber dos cabezas en el Gobierno", lanzó Negri.
Las declaraciones que sacó la mesa nacional fueron en sintonía con lo que había marcado el ex presidente Macri en el encuentro que tuvo con su mesa chica del PRO la semana pasada. Allí el ex mandatario se había mostrado particularmente alarmado por el proyecto del senador Guillermo Snopek, que propone avanzar en la intervención federal del Poder Judicial de Jujuy. Si bien el mandatario se ausentó con un conveniente viaje a Guatemala, sigue tallando -de momento- en las decisiones de la mesa nacional de Juntos por el Cambio.