“Solo siete de las cien familias de la comunidad fueron evacuadas”. La definición es de Ramón Sánchez, presidente de la comunidad wichi La Golondrina, ubicada en el pueblo de Hickman, sobre la ruta nacional 81 en el departamento San Martín. Los detalles los brindó en un corte que realizaron este miércoles ante la falta de asistencia a esta comunidad que se encuentra inundada tras la crecida del río Seco.

“Quiero desmentir que nos asistan. (La asistencia) solo fue para las (familias) evacuadas”, dijo Sánchez al detallar que la totalidad de la comunidad perdió “lo poco que tenemos”: colchones, ropas, colchas y todo lo que se alberga bajo la construcción precaria cubierta con el plástico que consiguen de los silo bolsa.

Los colchones y bolsones de la ayuda “están en el depósito de la escuela y a la comunidad no llega nada”, sostuvo Sánchez. Afirmó que cuando se reunió con funcionarios encabezados por el intendente de Embarcación, Carlos Funes, les dijeron que "se encontraron con un municipio vacío y todo lo que había era prestado de Pichanal (en el departamento Orán)”, indicó aunque añadió que descree de esas manifestaciones.

El secretario privado de Funes, Julián Finetti, explicó a Salta/12 que en realidad se evacuó a las personas que fueron afectadas por la inundación o que estaban en riesgo de quedar con el agua dentro de sus domicilios. Aclaró que son 245 los afectados que fueron albergados en la escuela Justo José de Urquiza de Hickman, y que en realidad no todos son solamente de La Golondrina (como informó el gobierno provincial), sino también de las comunidades La Paloma, Árbol Solo, y de otros lugares de Hickman.

La asistencia se dio en el lugar de evacuación y “lo que usaron se lo llevaron”, dijo el funcionario. Al ser consultado por la modalidad de asistencia, sostuvo que no hubo “asistencia domiciliaria”.

Sánchez solicitó ayuda y sobre todo contar con ropa y útiles que precisarán los niños para el inicio de clases del próximo lunes.

La propia comunidad difundió un video en el que Sánchez habla de las razones de la protesta. 


Una zona sin servicios

Como suele suceder en las comunidades originarias, así vivan en los pueblos no tienen servicios públicos como luz y gas. Ante ello deben buscar leña para cocinar. “Pero para conseguir, tenemos que ir unos 15 kilómetros”, detalló Sánchez.

El caso de La Golondrina es que cuenta con una parcela de 300 hectáreas que fueron “donadas” por el gobierno del ahora senador nacional Juan Carlos Romero. Sus tierras eran donde quedaron sus cementerios: dentro de fincas privadas que fueron desmontadas para los cultivos extensivos.

Una de las posibilidades de subsistencia para las comunidades es cortar árboles para hacer carbón. Pero no consiguen los permisos de la Secretaría de Ambiente de la provincia. Si bien la solución parece un contrasentido para los reclamos de las comunidades originarias (dado que la tala implica la pérdida de masa boscosa), Sánchez la justificó afirmando que en la zona “no hay posibilidad de trabajo”. Sostuvo que las mujeres saben hacer las artesanías con chaguar y podrían venderlas, y los hombres podrían generar productos de carpintería. Pero no hay elementos para poder llevar adelante esta actividad y tampoco vías de comercialización.

Una salida para parte de la comunidad son los beneficios sociales que llegan a quienes cumplen con los requisitos. Pero incluso hay “unas 70 personas indocumentadas que no pueden recibir nada porque no tienen documento”, dijo Sánchez.

“Seguimos como en la década de 1920: casas de plásticos, ya nuestras comunidades son fumigadas por los empresarios, ya no tenemos montes, ya no. No hay nada. No tenemos miel, no tenemos ni las ciruelas, el gobierno de la provincia y los de Medio Ambiente han prohibido el corte de maderas (…), ya no podemos vender carbón, estamos en abandono total del Estado provincial y nacional”, indica un escrito que la comunidad difundió en las redes sociales, en el que también señalan que por todo esto le pidieron al presidente Alberto Fernández "que envíe a alguien que venga a dialogar con los dirigentes de las comunidades". 

Ante la falta de respuestas y la crisis que viven (pues el pueblo de Hickman continuaba ayer inundado por las aguas del río Seco), Sánchez afirmó que hoy continuarán con el corte de ruta.