A partir de esta noche, la Luna y Venus protagonizarán un fenómeno que podrá apreciarse a simple vista desde cualquier lugar del mundo. Se trata de la conjunción. Esto es, cuando dos astros se hallan en la misma longitud celeste al ser observados desde un tercer astro, en este caso, la Tierra. La longitud celeste (o elíptica) es el ángulo medido sobre la eclíptica, a partir del Punto Aries y en sentido antihorario. El resultado es el acercamiento aparente de los dos cuerpos.
La conjunción de Venus y la Luna podrá apreciarse contando con cielo despejado. Se prevé que incluso en zonas de mucha iluminación nocturna se podrá ver el fenómeno en su esplendor. El fenómeno se puede ver de noche ver dado que Venus está en su punto más alejado del Sol, mientras que la Luna se halla en cuarto creciente.
En astronomía, la conjunción es algo habitual. La Luna, al igual que los planetas del Sistema Solar, se mueve de manera elíptica, con lo que los movimientos forman ángulos concretos respecto a la Tierra y a los propios planetas. La longitud celeste ocurre cuando dos o más astros están en un ángulo de ocho grados.
Se espera que la conjunción del satélite de la Tierra y el segundo planeta del Sistema Solar se repita el próximo 28 de marzo. Para comprender lo que son estas combinaciones, se puede decir que Saturno y Júpiter tienen su conjunción cada veinte años, mientras que cada 18 años y medio se da la alineación de la Tierra con la Luna y el Sol.