Desde Lima
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, señaló que en medio del escándalo de los sobornos pagados en el país por la constructora brasileña Odebrecht –que hasta ahora compromete a tres ex presidentes y ha salpicado al propio Kuczynski– el tema de la corrupción “se ha vuelto lo más importante en el Perú”. Admitió que los efectos del caso Odebrecht afectarán el crecimiento económico, en una situación que ya venía complicada. PPK, como se le conoce al presidente peruano, rechazó las acusaciones que se le hacen de tener supuestos vínculos con la trama de sobornos de la empresa brasileña. Kuczynski dio estas declaraciones durante un encuentro con la prensa extranjera en Palacio de Gobierno, en la que participó PáginaI12.
“¿Cuál será el impacto que tendrá sobre el gobierno el escándalo de corrupción de Odebrecht?”, le preguntó este diario al presidente.
“Sin duda eso tiene un impacto. Hemos dado una serie de medidas contra la corrupción, que ya se están implementando (la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, que los funcionarios condenados por corrupción no puedan asumir nuevamente un cargo público, más recursos para la fiscalía, son algunas de estas medidas). Estamos tratando de implementar una lucha bastante drástica contra la corrupción sin parar los grandes proyectos (en varios de los cuales Odebrecht tiene una participación central), pero eso es difícil. Económicamente, el impacto Odebrecht nos puede costar alrededor de medio punto porcentual de crecimiento. No me quiero aventurar a decir cuál será el crecimiento al final del año, pero puede estar un poco por arriba o un poco por abajo del cuatro por ciento. Pero si comparamos con otros países de la región, económicamente no estamos nada mal. Hace dos años y medio se comenzó a frenar a economía, pero ahora se está dando lo que podemos llamar ‘el efecto Trump’, que ha hecho que suban los precios de los metales, y eso beneficia al Perú. Vamos relativamente bien”, respondió PPK, que se centró en el impacto económico, pero no se refirió al impacto político que puede tener el escándalo Odebrecht, en un contexto en el cual la aprobación ciudadana a su gobierno viene cayendo (según una reciente encuesta de GFK, su nivel de aprobación es de solamente 29 por ciento).
Sobre el tema Odebrecht, PPK agregó luego: “Estoy muy triste por esto, pero en el Perú hemos tomado acciones para enfrentar este problema, no lo hemos escondido bajo la alfombra. Yo creo en el debido proceso, no se pueden lanzar acusaciones que no están documentadas”. Cuando dijo eso, tal vez estaba pensando en su propia situación y las acusaciones que se le han hecho de supuestos vínculos con Odebrecht, acusaciones que PPK y distintos voceros del gobierno han calificado como “falsas”.
“Mi participación en eso fue cero. Los ministros no firman los contratos”, fue la respuesta que el presidente le dio a este diario cuando, en un breve aparte luego de la conferencia de prensa, le preguntamos por el rol que tuvo siendo ministro del gobierno de Alejandro Toledo en el proceso de licitación para la construcción de la carretera interoceánica, que une Brasil con la costa peruana, que favoreció a Odebrecht luego que la empresa, según propia confesión, le pagó al entonces presidente Toledo un soborno de 20 millones de dólares.
Kuczynski era un poderoso ministro de Economía cuando se decidió otorgarle la licitación de esta carretera a Odebrecht –poco después asumiría la presidencia del Consejo de Ministros– y como tal, aunque no firmó el contrato, tuvo un importante papel en ese proceso de licitación.
“¿Y qué responde al pedido de la Procuraduría para que sea investigado por transferencias de dinero desde cuentas de Odebrecht a empresas vinculadas a usted?”, insistió este diario. “Esas acusaciones son falsas. Eso es un cuentazo. Es deleznable (el pedido de investigación de la Procuraduría)”, respondió brevemente PPK.
El pedido de la Procuraduría para que se investigue a Kuczynski se basa en una serie de transferencias económicas por unos 100 mil dólares realizadas entre octubre de 2007 y julio de 2008 por Odebrecht a las empresas First Capital Inversiones y Asesores, dirigida por el chileno Gerardo Sepúlveda, un antiguo socio de PPK en varios negocios, y Latin America Enterprise Managers, un fondo de inversiones ligado al presidente.
El gobierno ha respondido que PPK no tiene nada que ver con First Capital. El primer ministro, Fernando Zavala, ha dicho que el presidente habría recibido pagos desde esta empresa por “servicios profesionales” y aseguró que esos pagos fueron declarados por el mandatario al momento que los recibió. No se ha precisado el monto de los mismos ni el tipo de “servicios profesionales” dados por Kuczynski a First Capital.
En el caso de Latin America, la defensa del gobierno se basa en una reciente declaración de la Unidad de Inteligencia Financiera que ha dicho que no se han encontrado movimientos sospechosos en los depósitos a este fondo de inversión. Pero no se ha aclarado si hubo o no depósitos de Odebrecht a Latin America, como señala el reporte de un banco, y si efectivamente los hubo cuáles fueron las razones de ese pago.
A raíz del pedido para que se investigue al presidente, la Procuraduría a cargo de las repercusiones del caso Lava Jato en Perú ha sido blanco de una ofensiva de acusaciones desde el gobierno, algunos de cuyos miembros han llegado a exigir la destitución de las dos procuradoras que la dirigen, Katherine Ampuero y Liliana Meza, a las que acusan de haber pedido que se investigue al presidente sin tener bases sólidas para hacer esta solicitud.